Hamás entregó los restos de otros cuatro rehenes fallecidos en Gaza, en un intento por demostrar el cumplimiento del alto el fuego y ganar margen político frente a la presión internacional que lo busca marginar del futuro gobierno del enclave. Sin embargo, al mismo tiempo, el grupo islamista lanzó una campaña de fuerza para recuperar control territorial tras la retirada parcial del ejército israelí.
Los cuerpos fueron entregados a la Cruz Roja y trasladados a Israel, que los identificará en su Instituto Nacional de Medicina. Con ello, ya suman ocho los rehenes muertos devueltos en una semana, mientras las autoridades israelíes insisten en que la asociación yihadista incumple el acuerdo al no entregar todos los cadáveres.
También te puede interesar: La ONU y la Cruz Roja instan a abrir todos los pasos fronterizos en Gaza
Funcionarios de Tel Aviv evalúan limitar el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza como medida de presión, aunque la devastación del territorio —convertido en un paisaje de ruinas tras dos años de guerra— complica la recuperación de restos bajo toneladas de escombros y túneles colapsados.
En reciprocidad, Israel devolvió los cuerpos de 45 palestinos y mantiene el compromiso de liberar 15 por cada rehén fallecido. No obstante, las familias israelíes de los cautivos exigen suspender el cumplimiento del pacto hasta que todos los restos sean repatriados.
Hamás intenta reafirmar su autoridad interna
Mientras las negociaciones avanzan bajo el plan impulsado por Washington, el grupo insurgente intenta reafirmar su autoridad interna. Imágenes difundidas por su televisión mostraron ejecuciones públicas de presuntos colaboradores de Israel en zonas donde el grupo restableció su presencia.

También te puede interesar: Trump celebra 'paz en Medio Oriente' pese a incógnitas
Donald Trump advirtió que su plan de paz no contempla a Hamás en el gobierno del enclave palestino y que los combatientes que no depongan las armas se les desarmará de manera “rápida y posiblemente violentamente”.