El diputado de Morena en el Congreso capitalino, Fernando Zárate, propuso una reforma al Código fiscal local, para establecer un nuevo impuesto en la Ciudad de México a bebidas alcohólicas, energizantes, productos de tabaco y alimentos “no básicos” con alta densidad calórica, como botanas y golosinas.
Dicho impuesto se determinará aplicando la tasa del 4.5 por ciento sobre el precio de venta final de los productos, sin incluir los impuestos al valor agregado, ni especial sobre producción y servicios.
En tribuna, el legislador morenista explicó que en la actualidad ya se cobra el impuesto en punto de venta a las bebidas alcohólicas, con lo que se recaudan más de 200 millones de pesos y “con este nuevo impuesto vamos a recaudar más de 5 mil millones para seguridad y justicia”.
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En su argumentación, indicó que tanto la Ciudad de México, como su área metropolitana enfrentan una creciente carga de enfermedades crónicas no transmisibles como resultado de la alta disponibilidad, accesibilidad y consumo de bebidas azucaradas, alimentos ultra procesados, alcohol y tabaco.
En el ámbito nacional, recordó que recientemente se aprobaron incrementos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a bebidas saborizadas y productos del tabaco.
A través de esta iniciativa se espera reducir la carga de las enfermedades crónicas, mejorar la productividad y fomentar el desarrollo económico sostenible en la Ciudad de México, afirmó.
Por lo anterior, propuso establecer un nuevo impuesto a la venta final de bebidas energizantes, saborizadas, con contenido alcohólico y alimentos con alta densidad calórica como helados, chocolates, dulces, botanas y productos de tabaco.