El sexenio del presidente Felipe Calderón no se distinguió ni por las buenas calificaciones de los alumnos mexicanos ni por una mejora en la manera de gastar en el rubro educativo, según organismos nacionales e internacionales.

 

En el último informe de gobierno, Calderón presumió la cobertura universal alcanzada en su sexenio, pero los resultados cualitativos no son buenos: la prueba ENLACE, instaurada durante esta administración para evaluar los conocimientos y habilidades en educación básica, arroja que a pesar de que se incrementaron las buenas calificaciones, aún 60% de los estudiantes de primaria tienen un nivel elemental o insuficiente.

 

Y los resultados que arrojan organizaciones internacionales sobre el tema tampoco han mejorado.

 

Según el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), realizado por la OCDE, en 2009 México obtuvo el lugar 48 en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, por debajo del promedio de los otros países miembros. Y los mexicanos tienen en comparación dos años de atraso en escolaridad.

 

En 2009, México apenas obtuvo 15 puntos más que en 2006, cuando logró 410. O sea: la mitad de estudiantes mexicanos de 15 años no cuenta con habilidades lectoras y matemáticas mínimas.

 

También durante su último informe de labores, Calderón resaltó que será en el siguiente ciclo escolar cuando se alcance la cobertura universal en secundaria. Pero 80% de los “secundarianos”, según ENLACE, padecen hoy un nivel insuficiente.

 

En 2008, Calderón firmó junto con la lideresa del Sindicato Mexicano de Trabajadores, Elba Esther Gordillo, la Alianza por la Calidad de la Educación. Se buscaba modernizar las escuelas, profesionalizar a los maestros y desarrollar un proceso de evaluación.

 

A tres años, la organización México Evalúa concluyó que ha disminuido la calidad de los profesores. La proporción de maestros que requieren nivelación académica pasó de 67.3% a 73.2%.

 

El SNTE suscribió el acuerdo para la Evaluación Universal, en el cual se estipuló que dicho examen sería obligatorio para docentes y directivos de escuelas públicas y privadas. Sin embargo, durante este año, cuando se vencía el plazo para aplicar dicha evaluación a nivel básico, tanto el SNTE como la organización opositora, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, pusieron trabas a la evaluación.

 

Al final, según la SEP, de los 503 mil 170 docentes a evaluar, sólo fueron examinados 264 mil 379: o sea, 52%.

 

México Evalúa concluye de la Alianza por la Calidad de la Educación: “No está claro el impacto en la calidad; los resultados de evaluaciones tipo ENLACE y PISA son magros”. El organismo asegura que el sistema educativo “no es barato y no genera resultados”, ya que las familias más pobres destinan 30% del gasto a cubrir imprevistos en sus escuelas.

 

“El gasto en nuestro sistema educativo es opaco; no sabemos cuál es el costo real por cada alumno y por cada escuela en el sistema”, asegura en un estudio.

 

Así, a pesar de que el gasto público que México destina al rubro educativo ha sido mayor durante varios años con relación a otros países -apunta la OCDE- los resultados no se desatan. Además, 95% del gasto en educación básica se va en sueldos y salarios, según datos de 2009.

 

Uno de los objetivos incumplidos en este sexenio, según el informe de Rendición de Cuentas 2006-2012 de la SEP, es el combate al rezago educativo entre personas de 15 a 39 años de edad. Al inicio del sexenio se planteó la cobertura a tres millones. Quedaron pendientes de secundaria un millón 277 mil 245.