El gobierno se acerca a terrenos temerarios.
Hasta ahora no ha tocado la propiedad privada y las movilizaciones campesinas tienen mucho de esa sensación.
Toca fibras más viejas a Dos tipos de cuidado, historia escrita por Ismael Rodríguez y convertida en película en 1953.
El argumento está en la memoria:
Tras una larga amistad juvenil, Pedro Infante y Jorge Negrete se reencuentran en malas condiciones: aquél está casado con la novia de éste.
Enojado, Jorge el Bueno le corta el agua a su adversario de amores y Pedro el Malo le solicita la reanudación del riego con una verdad:
-Tú bien sabes, Jorge, que mi rancho sin agua no vale nada.
La humillación llega al extremo de jugar sus tierras en un juego de cartas y ni así, por lo cual pide al cantinero un garrafón para el agricultor.
Al final se contentan y todo solucionado.
LA TIERRA ES TODO
Donde no hay solución es con los campesinos.
Los agricultores ven en riesgo sus cosechas y ganado si se les quita el derecho de heredar pozos y abastecimiento como ha sido al menos desde la reforma agraria.
El gobierno de Claudia Sheinbaum culpa al expresidente Felipe Calderón de las protestas porque se les ratificó ese derecho y a exfuncionarios de fomentar las movilizaciones.
Será necesario esperar las pruebas de tales señalamientos, pero basta recordar la frase de Pedro Infante –“mi rancho sin agua no vale nada”- para medir su apremio.
Es ir contra su propiedad privada, ejidal o comunal e históricamente para los mexicanos la tierra es lo más sagrado y por ella arriesgan la vida.
Cientos o acaso miles de conflictos en el país -basta asomarse al centenario pleito entre oaxaqueños y chiapanecos- no han podido solucionarse a pesar de numerosos intentos de sucesivos gobiernos.
Todavía hay superficies asignadas en el papel pero los decretos presidenciales, inclusive de Lázaro Cárdenas del Río, no han podido ejecutarse por riesgo de enfrentamientos y pérdidas de vidas.
En fin, es solamente un ángulo del creciente conflicto actual y cuyos efectos pueden generalizarse si no se encuentran soluciones rápidas y, sobre todo, efectivas.
EL CASINO ROYALE
1.- Lo recuerdan altos funcionarios calderonistas:
En 2010 y 2011 se acentuaron las auditorías en casinos y centros de apuestas con intervenciones de inspectores del SAT, únicos autorizados a intervenir máquinas.
El operativo avanzaba, se aseguraron varias instalaciones en Ciudad Juárez y otras urbes fronterizas, cuando de repente se incendió el Casino Royale en Monterrey, con saldo de 52 muertos.
Una de las pistas habla de una quema intencional, pero llegó el final del sexenio de Felipe Calderón y la averiguación quedó avanzada contra el dueño Raúl Rocha Cantú.
Luego llegó al poder Enrique Peña, no se supo cuál fue la ruta de las investigaciones pero hoy el gobierno de Claudia Sheinbaum sabrá si recupera aquellos archivos.
Y 2.- El Papa León XIV iniciará su primer viaje a Turquía y Líbano con la intención de retomar la agenda internacional de su antecesor, Francisco.
¿Y esto qué?, preguntará usted.
Pues México lo invitó en su toma de posesión a través de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el embajador Alberto Barranco trata de cuadrar agendas para cumplir esa promesa.
La intención existe, pero hay otras noticias y en días daremos mayor información.
@urenajose1
