Un ataque armado contra dos miembros de la Guardia Nacional en el corazón de Washington desató una nueva ola de tensión política en torno al despliegue de tropas ordenado por Donald Trump.
El hecho ocurrió a primeras horas de la tarde, cuando Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que ingresó a Estados Unidos en 2021, abrió fuego contra dos guardias que realizaban patrullajes cerca de una estación de metro, a dos cuadras de la Casa Blanca.
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Al cierre de esta edición, ambos militares permanecían en estado crítico.
Según la policía, el atacante “dobló la esquina, levantó el brazo y disparó”, en una emboscada que provocó pánico entre transeúntes y obligó a cerrar un amplio perímetro de seguridad. A Lakanwal lo hirieron tras un disparo y lo detuvieron en el lugar por otros elementos de la Guardia Nacional.
Acto de violencia 'horrendo' y posible caso de terrorismo
El director del FBI, Kash Patel, calificó el tiroteo como un acto de violencia “horrendo” y confirmó que la investigación se desarrolla como un posible caso de terrorismo.
El ataque ocurre mientras la Casa Blanca libra una batalla legal para mantener a más de dos mil 500 guardias desplegados en la capital, luego de que un tribunal federal concluyera que el presidente excedió sus facultades al enviar tropas a misiones sin solicitud local.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el envío inmediato de 500 militares adicionales, lo que intensificó el choque político con la alcaldesa Muriel Bowser, quien acusa a la administración republicana de militarizar la ciudad.
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Gobernadores republicanos, entre ellos el de Virginia Occidental, Patrick Morrisey —estado al que pertenecen los guardias heridos— expresaron su apoyo al despliegue.
Testigos relataron escenas de caos: autos detenidos en semáforos mientras se escuchaban disparos, niños corriendo y tropas avanzando hacia la zona.
Para la Casa Blanca, el ataque confirma la necesidad de mantener a la Guardia en las calles. Para sus críticos, expone los riesgos de una presencia militar que, lejos de disminuir la tensión en Washington, la ha trasladado a su propia puerta.
