En su primer combate luego de ser apaleado por el filipino Manny Pacquiao a finales del año pasado, Antonio Margarito regresa a los rings para enfrentar al boricua Miguel Cotto en la segunda edición de una rivalidad entre ambos que comenzó en 2008.
En ese entonces, el invicto Cotto (36-2, 29 KO) cayó con Margarito (38-7, 27 KO). La pelea fue dominada de arranque por el isleño, pero el mexicano cerró fuerte y logró un nocaut en el undécimo round.
Esa pelea puso a Margarito en los reflectores y parecía que su ascenso a la elite del boxeo estaba consumado pero en su siguiente combate cambiaría por completo esa percepción.
Margarito iba a enfrentar a Shane Mosley pero el entrenador del estadounidense Nazim Richardson encontró una sustancia ilegal en los vendajes del mexicano, que alegaban, harían que los golpes tuvieran más poder y fuerza. Los vendajes se cambiaron y Mosley superó por nocaut a Margarito en el noveno episodio, pero la licencia del mexicano fue suspendida por 12 meses y su imágen pública fue a menos.
Después de caer con Margarito, Cotto fue vencido por Pacquiao, quien en la pelea del 2010 le fracturó la orbita derecha a Margarito, quien tuvo que ser operado porque tenía cataratas. Esa lesión puso en duda la realización del combate hasta la semana pasada, cuando finalmente la Comisión Atlética de Nueva York autorizó la pelea.
Cotto como era de esperarse ha dicho que no piensa tener piedad por la lesión y que quiere su venganza.
“Voy a usar cualquier ventaja que tenga sobre él y dar todo sobre el ring, voy a pelear como siempre con corazón y alma y a realizar mi trabajo”.
El boricua sigue molesto por lo que pasó en 2008 y espera saldar la cuenta el sábado en el Madison Square Garden, donde será como local por la gran comunidad puerorriqueña que vive en Nueva York.
“Yo he cargado con esa derrota como hombre durante los últimos tres años, no pedí que se le pusiera un asterisco. Eso no es el problema, él tiene que aceptar lo que hizo en 2008. El usó algo en sus guantes que es como un arma y debe ser tratado como un criminal”.
Margarito no está sorprendido por las declaraciones de su rival, dijo que eran de esperarse y que le gusta la confianza que está mostrando su rival.
“Él cree que pelear en Nueva Yorke le da ventajas, pero eso no es así, yo habría ido a pelear a Puerto Rico si eso es lo que él quería”, dijo Margarito. “A donde sea le voy a ganar”.
El entrenador de Margarito, Robert García dijo que saben que Cotto irá en búsqueda del ojo derecho del mexicano, pero no es algo que les preocupe.
“El ojo está bien, si quiere atacarlo es su derecho, nosotros hemos hecho una preparación para ganarle bien, sin pensar en una sola parte de su cuerpo, si él piensa sólo en ese ojo, es su problema”, aseguró García.
Dato: En la pelea estará en disputa el cinturón de peso medio de la Asociación Mundial de Boxeo que está en poder de Cotto desde el 2010, cuando venció a Yury Foreman.