El coordinador general para la transición gubernamental del presidente electo Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, declaró que la reforma energética para quitar el monopolio a Petróleos Mexicanos y abrir la paraestatal a la inversión privada no se hará en un “futuro inmediato”.
En entrevista con la revista británica The Economist, Videgaray explicó que la transformación de Pemex en un modelo similar a la brasileña Petrobras para abrirla a la competencia privada debe pasar primero por importantes cambios estructurales.
Petrobras perdió su monopolio en 1997 e hizo la oferta de acciones más grande del mundo en el 2010.
The Economist le preguntó a Videgaray si Pemex podría seguir este ejemplo. “No lo veo en el futuro inmediato”, contestó el coordinador antes de agregar que Pemex “tiene que adoptar medidas en esa dirección”, comenzando por mejorar su gestión corporativa.
Sin embargo, miembros del gobierno saliente de Felipe Calderón urgen a que se desmonopolice a Pemex.
Cuestionado por 24 HORAS al respecto, el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, afirmó que la paraestatal “está mal manejada porque la manejamos de corto plazo y de acuerdo a los tiempos no nada más políticos sino a las necesidades financieras del sexenio”.
“Esta empresa debería tener una inversión suficiente. A lo largo del tiempo podría tener la flexibilidad de poderse administrar por un gobierno corporativo de empresa y en la administración de recursos humanos”, explicó.
Suárez Coppel criticó también el hecho de que los gobiernos anteriores han ordeñado a Pemex en lugar de dejarla invertir en exploración y tecnología. Afirmó que el lapso entre el descubrimiento de un yacimiento de petróleo y su extracción toma entre seis y ocho años.
Debido a esto, ningún presidente mexicano que invierta en la exploración verá los barriles producidos, explicó el director.
“En lugar de estar buscando cómo le invertimos recursos para que nos dé los resultados como empresa, lo que hacemos es frenar la inversión”, criticó.
“Espero que no tengamos que cambiar el dueño para que se maneje bien porque yo como dueño no me gustaría que me tengan que sacar a mí para que opere. A mí me gustaría saber qué tengo que hacer para que esta empresa le dé resultados al dueño. A mí no me interesa que tenga que venderla para que funcione mejor independientemente a que la vende o no”, agregó.
La revista The Economist señala que muchas empresas extranjeras están dispuestas a perforar pozos petroleros en México, pero desde la nacionalización de Pemex en 1938, el gobierno mexicano “ha sido cauteloso de tratar con los gringos”.
También comentó que a pesar de que Pemex reconoce que cerca de 30 mil millones de barriles de crudo podrían encontrarse bajo el agua del Golfo de México, la paraestatal sólo pudo perforar 18 pozos en esta zona entre 2006 y 2011, mientras que Petrobras perforó 101 en el mismo periodo.