Si Felipe Calderón entró al Congreso, para tomar posesión en 2006, en medio de gritos, patadas y empujones, exactamente de la misma forma está saliendo de su sexenio con una relación accidentada, rijosa, antipolítica y de excesiva rudeza, con un poder al que mostró muy poco respeto y más bien vilipendio y menosprecio, a pesar de su experiencia parlamentaria. Más que negociar, Calderón se confrontó siempre con diputados y senadores; más que operar políticamente y cabildear sus iniciativas, trataba siempre de imponerlas con muy poca ayuda de su partido, el PAN, que nunca actuó como la fuerza gobernante.
Un Presidente siempre dispuesto a pelear con los congresistas, que vetó las leyes que a él no le gustaban y mandaba sus iniciativas a la buena de Dios, sin que hubiera operadores políticos, ni del PAN ni de Los Pinos o del gabinete, que cabildearan y buscaran acuerdos y entendimientos para impulsar las propuestas del Presidente que, cuando no terminaron en el desacuerdo, salieron aprobadas con cambios y más porque otros partidos las hicieron suyas y terminaron impulsándolas.
Los congresistas que fueron invitados a Los Pinos a una de las esporádicas reuniones de diálogo, hablan de una relación tensa en la que Calderón siempre los recibía serio y con modos cortantes para encuentros fugaces, en los que no se hablaba de acuerdos sino más bien exaltaba sus puntos de vista personales y escuchaba poco a los de sus interlocutores. "Nunca hubo un trato respetuoso entre poderes, más bien él actuaba y se sentía por encima del Poder Legislativo al que siempre parecía tenerle cierta animadversión, salvo cuando le aprobábamos sus iniciativas", comenta un ex senador que llevó la relación de su bancada con la Presidencia.
La de Felipe Calderón a lo largo de su sexenio dista mucho de haber sido una relación republicana con el Poder Legislativo. Fue más bien una relación incivilizada, como algo casi nulo y marcada siempre por un ánimo de confrontación muy alejado de actitudes democráticas o republicanas. Si Vicente Fox dijo "el presidente propone y el Congreso dispone" -frase retórica que nunca llevó a la práctica-, Calderón no tuvo ni siquiera esos gestos retóricos y desdeñó más bien, en los hechos, al Poder Legislativo.
Por eso ha sorprendido que en las postrimerías de su gobierno una fiebre legislativa se apoderó del Presidente saliente y lo que comenzó con sus dos iniciativas "preferentes" de la reforma laboral y la Ley General de Contabilidad Gubernamental, termina en una batería de "propuestas legislativas de última hora" en la que lo mismo propone cambiar el nombre del país que discutir la segunda vuelta electoral o de plano privatizar el ejido.
¿Por qué no presentó e impulsó políticamente esas propuestas interesantes en sus seis años de gobierno? Será que ya de salida de Los Pinos Calderón se puso a desempolvar sus cajones y se encontró con iniciativas que debió mandar en sus primeros años pero por apatía o abulia no lo hizo? O será que, en su partida, para reafirmar su poco respeto por un Poder del Estado al que siempre trato como inferior, les envía esta retahíla de propuestas y ocurrencias como para exhibirlos y reírse mientras se aleja y disfruta la irritación y el enrarecimiento que deja atrás, y que observará desde su cubículo de una universidad del extranjero.
NOTAS INDISCRETAS...Genaro García Luna acude hoy al Senado en una comparecencia que huele a linchamiento de fin de sexenio. El polémico secretario, autor de la estrategia contra el crimen de este sexenio, lleva cifras y datos para defenderse como la "Estrategia de Infraestructura" para la Policía Federal, donde destaca la creación del Centro de Mando de la PF, el Centro de Inteligencia, el edificio de Análisis Táctico, el de la División Científica, la Academia de Seguridad Pública de San Luis Potosí, la de Administración Penitenciaria en Veracruz, además del aumento de la fuerza de la PF, que pasó de seis mil 483 policías en 2006, a 36 mil en 2012. ¿Le alcanzará eso para evitar la masacre?... A partir de hoy Proyecto 40 inicia transmisiones a nivel nacional de Televisión Terrestre Digital, lo que ampliará su audiencia a 38 millones de personas. En nueve millones de hogares tienen televisión digital, recibirán la señal del canal sin aparatos decodificadores y de manera gratuita, además en calidad de HD o Alta Definición... Los dados cierran con Escalera. Buen augurio.