MADRID. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda en su último informe a España ampliar la aplicación del IVA más alto, implantar más impuestos medioambientales y abaratar los despidos.

 

También aconseja la eliminación de la jubilación parcial y más control sobre el cobro de los subsidios de desempleo.

 

Estas son algunas de las principales recomendaciones del Informe sobre Economía Española de la OCDE, presentado hoy en Madrid por el secretario general del organismo, Ángel Gurría, y el ministro español de Economía, Luis de Guindos.

 

La organización aprecia que el sistema impositivo español está demasiado dirigido hacia las rentas del trabajo, especialmente a las cotizaciones a la Seguridad Social, que a su juicio deberían reducirse, ya que son los tributos “más dañinos” para el crecimiento económico y el empleo.

 

Sin embargo, cree que en España se mantienen “relativamente bajos” los impuestos indirectos que gravan el consumo, por lo que sostiene que “la mayoría” de los productos y servicios deberían estar gravados al tipo general de IVA (21 %).

 

También recomienda “eliminar o reducir sustancialmente” las deducciones por aportaciones a planes de pensiones, que “sobre todo benefician a familias de ingresos medios y altos”.

 

El organismo recomienda también a España indemnizaciones más bajas para el despido improcedente, un contrato único con compensación por despido creciente, la eliminación de la jubilación parcial y más control sobre el cobro del subsidio que reciben los desempleados para que busquen trabajo de forma más activa.

 

Sostiene en su informe que la reforma laboral ha sido un “paso sustancial” en la dirección correcta, aunque apunta a la persistencia de desequilibrios como la brecha entre los empleados temporales y los indefinidos.

 

En esta línea, destaca que la indemnización de 33 días por año trabajado fijada para los despidos improcedentes debería reducirse más, ya que sigue siendo alta en comparación con otros países.

 

Propone avanzar hacia un contrato único con indemnizaciones por despido que vayan creciendo conforme al tiempo trabajado.

 

La OCDE muestra su preocupación por las altas tasas de desempleo juvenil -más del 50 por ciento en los menores de 25 años- y reclama una actuación inmediata con políticas activas dirigidas a los más castigados por la crisis, los que tienen menor formación.

 

Respecto a las pensiones, el organismo reconoce que la reforma de 2011 ha amortiguado el aumento previsto en el gasto asociado al envejecimiento de la población al elevar a 67 años la edad legal de jubilación, a 37 años el periodo de cotización para cobrar la pensión completa y a 25 años el periodo de cálculo.

 

Sin embargo, cree que hay que profundizar en ella y propone eliminar cuanto antes la modalidad de jubilación parcial por el alto coste que conlleva para el sistema.

 

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, destacó en una conferencia de prensa, junto con el ministro español de Economía, que España “ha hecho los deberes” y está “emitiendo señales de confianza” a los mercados.