Con la llegada de diciembre, inevitablemente tenemos que pensar en regalos. Tengo el propósito este año de complicarme lo menos posible y buscar el verdadero placer de disfrutar estas épocas entre amigos y familia. Sin embargo, es imposible no dar obsequios, ya sea porque uno quiere darlos o tienes el compromiso. En estas fechas recibo peticiones de recomendaciones de vinos para regalarle al jefe o sugerencias de un gran regalo para el gourmet que todos llevamos dentro. Como en todo, siempre hay regalos para todos los presupuestos. Pero más allá del precio, también busco incluir en mis regalos un factor de originalidad.
En cuestión de vinos, todos en algún momento nos hemos ido con la finta de comprar un vino carísimo de una casa conocida para quedar bien. Sin embargo hay otras opciones más divertidas.
Soy una enamorada de los vinos italianos. Recuerdo hace poco haber leído un artículo en el Wall Street Journal escrito por Lettie Teague donde argumentaba el porqué los vinos italianos son de los vinos que mejor van con comida. Como tesis central maneja que los vinos de esta región tienen una mayor acidez, lo cual hace que nuestro paladar esté totalmente estimulado. Asimismo, argumenta que los vinos italianos van más a allá de los vinos tradicionales. Nuestros paladares se han acostumbrado a vinos en donde dominan los frutos rojos y maduros, con presencia de madera. Los vinos italianos incorporan sabores y aromas diferentes: a especias, hierbas, balsámico. En lo personal considero que los vinos italianos son de lo más interesante. Te ponen a pensar cada vez que los catas, porque siempre tienen unas sorpresas maravillosas para la nariz, producto de una amplia gama de variedades de uva nativas que son diestramente combinadas por los enólogos de las distintas casas.
Por eso, siempre que me piden recomendaciones, acabo sugiriendo vinos italianos. Si de vinos de nombre se trata está los Súper Toscanos como el Sassicaia o el Tignanello. Los Súper Toscanos están perfectamente armados y son grandes vinos de guarda. Pero para descubrir las verdaderas joyas de vinos italianos en el mercado Mexicano, tengo un arma secreta. Siempre consulto a Alessandro Picone, de la importadora Vininter (www.vininter.com). Yo estaré regalando este año en cuestión de vinos el Regina de Renieri de Montalcino (precio de lista $1,049, con precio especial de $490 durante el mes de diciembre) y el Luigi Leonardo de la Emilia Romagna Superiore (precio de lista $170) . Ambos son vinos espectaculares, (claro con distintos niveles de complejidad) que sin duda sorprenderán al afortunado que los reciba. También a Alessandro le compro aceite de oliva, verdadero vinagre balsámico y queso parmesano. Así que también podrás comprar productos para armar una canasta gourmet italiana con ingredientes de primera calidad.
Otro de mis grandes placeres, además del café, es el té. Hoy en día en el mercado mexicano encontramos una amplia gama de variedades de té. Si hablamos de té, prefiero comprar el té de hoja suelta. Los tés sueltos son mucho más finos que los tés que vienen en bolsitas de papel tipo Twinings. En Teavana (www.teavana.com), Coffee Bean & Tea Leaf (coffeebean.com) y la menos comercial Caravanserai (www.caravanserai.com.mx), encontrarás todo tipo de opciones ideales para amantes del té y conocedores. Yo en lo personal huyo de los tés saborizados con aromas a frutas dulces y prefiero los tés puros. Mis cuatro tés favoritos son: “genmaicha”, una mezcla de té verde japonés con arroz tostado integral, donde la infusión es de un color marrón claro y nos da en boca sabores tostados. El “rooibos”, un té herbal, que está hecho a base de un arbusto rojo sudafricano, el cual es buenísimo para darle antioxidantes al cuerpo, pero además lo recomiendo mucho para relajarse en la noche, ya que no contiene cafeína. Un “té blanco”, el cual es sutil y complejo, con una dulzura natural y muy delicado. Y bueno, no me podía faltar el “Darjeeling”, un té que es muy preciado y que es uno de los tés negros más finos, el cual al degustarlo nos recuerda aromas florales y un poco de especias.
Otro regalo original, es una canasta con los ingredientes para preparar tu receta favorita. Siempre mis amigos están encantados cuando llego con todos los ingredientes, receta incluida, para preparar un curry verde tailandés comprados en mi supermercado oriental favorito (Mikasa: San Luis Potosí # 173 Col. Roma). La receta la puedes consultar en mi página www.anasaldana.com.
Como verás, más que gastar mucho dinero se trata de ponerle un poco de imaginación al regalo. Pero sobre todo, decirle a través de nuestras acciones a nuestros seres queridos lo importantes que son para nosotros. Luego, entre tanto regalo, olvidamos que el mejor regalo, por más trillado que suene es amor y paz en estas fechas.
Espero que tengas un maravilloso domingo y recuerda, hay que buscar el sabor de la vida.
¿Qué está pasando en el mundo? En la Abadía de Westminster en la ciudad de Londres del 29 al 25 de diciembre se celebran una variedad de conciertos y eventos musicales que incluyen cantos de Navidad, el Messiah de Handel y un concierto Anual de navidad el 13 de diciembre. (http://www.westminster-abbey.org/worship/christmas-at-westminster-abbey)
¿Qué libro recomiendo? El Taller del Estudio de Ignacio Urquiza junto con editorial Ambar acaban de presentar su nuevo libro “Oficios”. Un libro de fotografía hermoso donde rescatan los oficios tradicionales mexicanos.
¿Qué no te puedes perder en el DF? El sábado 10 de diciembre el Maestro Jorge Federico Osorio se presentará en Bellas Artes. Gran oportunidad para escuchar a un eminente pianista mexicano con amplio reconocimiento internacional.
ana@anasaldana.com / @anasaldana