La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, no podrá testificar la semana próxima en el Congreso por el ataque al consulado en Bengasi, Libia, debido a su estado de salud tras sufrir un desmayo, informó hoy el Departamento de Estado.
La funcionaria tenía programado testificar el próximo jueves ante comités del Senado y la Cámara Baja sobre los ataques al Consulado en Bengasi, en donde el pasado 11 de septiembre murió el embajador Christopher Stephens y otros tres diplomáticos estadunidenses.
Un vocero del Departamento de Estado informó que Clinton sufre de un virus estomacal, que le provocó un desmayo, una caída y una contusión en la cabeza, sin dar más precisiones.
El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes anunció que la audiencia continuará, con o sin Clinton, pues está programado que acudan el ex embajador Thomas Pickering y el almirante retirado Mike Mullen.
La representante Illeana Ross-Letinen, presidenta del Comité, reiteró que quiere que Clinton testifique, pues “todavía no se dispone de información del gobierno de (el presidente Barack) Obama de lo que pasó tan trágicamente mal en Bengasi”.
“Esto requiere la presencia pública de la Secretaria de Estado por sí misma”, señaló en una declaración.
Republicanos del Congreso tienen varios cuestionamientos sobre Bengasi, desde la seguridad antes de los ataques, hasta las causas de la violencia y el manejo de la información gubernamental al público estadunidense tras los ataques.
La embajadora ante Naciones Unidas, Susan Rice, dijo cinco días después del incidente, durante varios programas dominicales, que los ataques parecían una respuesta “espontánea” a la difusión de un video antiislámico.
El gobierno dijo después que los ataques podrían estar relacionados con un acto de terrorismo.
Rice admitió que la información que dio el 16 de septiembre era incorrecta, pero ha sostenido que se basó en información que recibió de funcionarios de inteligencia, cuando aún estaba en proceso.
Clinton, de 65 años y quien planea dejar el cargo en enero, canceló el lunes su viaje al norte de África, a causa de la enfermedad, que al parecer contrajo durante una reciente visita a Europa.