WASHINGTON. El Departamento de Justicia decidió no formular cargos en contra de Paula Broadwell, la amante de David Petraeus, por acoso en internet, como parte de una investigación sobre el escándalo que llevó a la renuncia del general y ex director de la CIA.

 

El abogado de Broadwell, Robert Muse, entregó a The Associated Press una carta del fiscal federal Robert O’Neill, en la que se señala que no se presentarán cargos federales en Florida, en relación con “presuntos actos de acoso en internet”.

 

Petraeus renunció en noviembre a la dirección de la CIA, tras reconocer que tuvo una relación extramarital, la cual quedó al descubierto después de que Broadwell envió correos electrónicos a Jill Kelley, una mujer de Tampa, para advertirle supuestamente que se alejara de Petraeus y del general John Allen, comandante de Estados Unidos en Afganistán.

 

Kelley, quien cultivaba la amistad de varias personalidades en Florida y organizaba lujosas fiestas, reportó los mensajes ante el FBI, lo que derivó en una investigación que condujo a los correos electrónicos de Kelley para Allen, investigado ahora por el inspector general del Pentágono.

 

“La decisión sobre si se presentan cargos siempre resulta un asunto serio, que nunca debe abordarse sin una deliberación meditada”, dijo el vocero del Departamento de Justicia, William C. Daniels. “Luego de aplicar las leyes relevantes a los hechos particulares de este caso, la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Medio de Florida ha decidido que no abrirá un caso sobre los presuntos actos de acoso en internet que involucrarían a Paula Broadwell”.

 

Un portavoz de Broadwell dijo que la también ex biógrafa de Petraeus está “complacida con esta decisión y con el hecho de que el asunto se haya resuelto”.

 

El abogado de Broadwell no ha sido notificado de que su representada sea el objeto de otras investigaciones del Departamento de Justicia.

 

Broadwell, reservista del ejército, es investigada todavía por el Pentágono, por el manejo presuntamente indebido de información secreta. Los investigadores del FBI encontraron en su casa “una cantidad sustancial” de documentos que se consideraban secretos.

 

Con información de AP