ROMA. El primer ministro italiano Mario Monti entregó el viernes su renuncia al presidente, con lo que puso fin a su gobierno de 13 meses y el país quedó a las puertas de realizar elecciones nacionales.
Monti dijo en broma que el fin de su gobierno “no era culpa de la profecía maya”, en referencia a la predicción de algunos de que el fin del mundo ocurriría este día.
El presidente Giorgio Napolitano aceptó la renuncia por la noche y pidió a Monti que siga a cargo de un gobierno provisional mientras se realizan los comicios, probablemente en febrero.
Monti cumplió así su promesa de dejar el cargo en cuanto el Parlamento diera su aprobación final al presupuesto.
Napolitano eligió a Monti en noviembre de 2011 para sacar las reformas que protegieran a Italia de la crisis de deuda.
En lo que fue su último acto público y oficial como primer ministro, Monti dijo más temprano a varios diplomáticos extranjeros en Roma que su gobierno de un año había dado “más fiabilidad” al país.
Calificó su mandato de “difícil pero fascinante”.
“El trabajo que hicimos ha vuelto al país más fiable, además de más competitivo y atractivo a los inversionistas extranjeros”, dijo Monti a diplomáticos, quienes le dieron una ovación de pie. “Espero que esto pueda seguir de esta forma también para la próxima legislatura”. Destacó las reformas estructurales que impulsó, como medidas para mejorar la competencia y liberalizar los servicios, así como una ley anticorrupción recientemente aprobada.
Monti asumió el liderazgo de un gobierno tecnocrático en noviembre de 2011, cuando los costos de financiamiento se dispararon para Italia, en una clara muestra de desaprobación de los mercados a la capacidad del entonces primer ministro Silvio Berlusconi por reformar la economía del país.
El reconocido economista anunció que renunciaría después de que el partido de Berlusconi en el Parlamento le retiró su apoyo, con lo que se tendrán que adelantar las elecciones.
Monti dará el domingo su conferencia de prensa de fin de año donde se prevé que anuncie si será candidato a las próximas elecciones.
Berlusconi ha estado coqueteando con la idea de regresar a la política, después de invitar a Monti a contender bajo una bandera conservadora. El líder de centro izquierda Pier Luigi Bersani es uno de los que critican la candidatura de Monti.