PEKÍN. China aprobó hoy una ley con la cual los ciudadanos estarán obligados a registrarse con sus nombres reales para tener acceso a Internet y a otros servicios de telecomunicaciones, una medida que algunos sectores interpretan como un intento de elevar la censura de la red china.

 

“Los proveedores pedirán a los usuarios que proporcionen información de identificación real al firmar acuerdos para conceder el acceso a Internet, líneas fijas de teléfono o dispositivos móviles o para permitir a los usuarios publicar información de dominio público”, dice la resolución, que consta de 12 artículos.

 

La nueva normativa obligará a los ciudadanos chinos a presentar sus documentos de identidad cuando firmen contratos con proveedores de internet y medios de comunicación.

 

Aunque las autoridades justifican que la acción tiene por objetivo “garantizar la seguridad de la información y salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos”, los usuarios ven detrás una voluntad de controlar las críticas hasta ahora anónimas.

 

Según el nuevo marco normativo, los proveedores de estos servicios “están obligados a detener inmediatamente cualquier tipo de información ilegal una vez detectada y tomar las medidas pertinentes”. Sin embargo no se específica qué se considera “información ilegal”.

 

Mientras que las autoridades señalan que este procedimiento “es necesario para prevenir acusaciones falsas” y que ya existe en varios países, muchos usuarios consideran este paso como un ataque a la libertad de expresión en un momento en que, por ejemplo, varios casos de corrupción han sido desvelados gracias a filtraciones de periodistas y ciudadanos a los foros y redes sociales chinas.

 

Aunque aún no se saben las consecuencias exactas de la aprobación de la ley ni qué comportará en la práctica, parece que el brazo censor del Gobierno chino -llamado popularmente “La Gran Cibermuralla”- está endureciendo sus políticas.

 

Y ello lo están percibiendo, por ejemplo, las compañías que ofrecen redes VPN, usadas por disidentes o periodistas extranjeros para entrar en webs bloqueadas en China, unos servicios que en las últimas semanas han dejado de funcionar con normalidad.

 

Los usuarios de Internet en China tienen que hacer frente a un extenso sistema de censura, especialmente en temas políticamente sensibles como los derechos humanos, mientras que páginas como Facebook, Twitter y Youtube son inaccesibles sin VPN.