El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, restituyó hoy a la Cámara alta (o “Shura”) del Parlamento egipcio el pleno poder legislativo, que hasta la aprobación de la nueva Constitución estaba en su mano.

 

“Ahora, con la finalización de vuestro consejo, habéis asumido de acuerdo con la Constitución y con la voluntad del pueblo egipcio, el poder legislativo completo hasta la elección del nuevo Consejo de Diputados” (Cámara baja), dijo Mursi en un discurso.

 

El presidente instó, asimismo, a los parlamentarios a que trabajen de forma seria y a que colaboren “con el gobierno y con las fuerzas políticas y sociales para preparar las leyes del próximo periodo”.

 

En su alocución, defendió la nueva Carta Magna, que es rechazada por la oposición, y consideró que su aprobación en referéndum este mes de diciembre indica la “finalización de la transición, que ha durado más de lo necesario, y el comienzo de la etapa del trabajo y la producción para el renacimiento del pueblo egipcio”.

 

Según Mursi, Egipto ha entrado en una época en la que “no hay tiranía, ni discriminación, ni ausencia de justicia social”, y en la que “todos los ciudadanos, sean cuales sean sus diferencias, son iguales ante la ley en el marco de la nueva Constitución”.

 

Premio Nobel de la Paz bajo investigación

 

El fiscal general de Egipto ordenó el jueves una investigación en torno a las denuncias de que líderes opositores cometieron traición porque supuestamente incitaron a partidarios a derrocar al presidente islamista Mohammed Morsi.

 

La pesquisa a cargo de un fiscal que asignó Morsi fue anunciada un día después de que el presidente propusiera un diálogo con la oposición para zanjar las discrepancias a causa de la aguda disputa por la constitución que elaboraron los islamistas y fue aprobada recientemente en referendo.

 

La oposición censuró la investigación y la describió como un retroceso hacia los tiempos del régimen de Hosni Mubarak, cuando la ley se utilizaba para calumniar y silenciar a los oponentes políticos.

 

Casi con seguridad, la pesquisa enrarecerá aún más el tenso ambiente político en el país.

 

Las acusaciones estuvieron contenidas inicialmente en una denuncia que por lo menos dos abogados presentaron a principios de mes al fiscal general.

 

Las acusaciones estuvieron dirigidas contra los dirigentes Mohammed ElBaradei, premio Nobel de la paz y ex jefe de la agencia nuclear de las Naciones Unidas, el ex ministro de relaciones exteriores, Amr Moussa, y Hamdeen Sabahi. Moussa y Sabahi fueron candidatos contrincantes de Morsi en las más recientes elecciones presidenciales.

 

Ninguno de los tres dirigentes efectuó declaraciones de inmediato aunque la oposición rechazó las imputaciones.

 

Emad Abu Ghazi, secretario general del partido opositor que encabeza ElBaradei, dijo que la pesquisa “era indicio de una tendencia hacia un estado policial y un intento para eliminar a los oponentes políticos”. Dijo que el régimen depuesto de Mubarak se comportaba igual con la oposición.