La Secretaría de Salud (SSA) informó que los implantes que tienen más demanda en el país son los de mama, pantorrilla, glúteos y en la cara.

 

La jefa de Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, Silvia Espinoza, recomendó a quienes desean colocarse algún implante para mejorar su apariencia física, tener cuidado y acudir con un cirujano plástico certificado y revisar si cuenta con experiencia en este campo.

 

 

Los artículos médicos que se colocan en el cuerpo para aumentar el volumen de alguna región, están hechos de silicón que en la mayoría de los casos no origina reacción alguna. En el caso de los implantes de mama, se colocan una vez que la mujer terminó su crecimiento y cuando tiene una madurez psicológica aprobada por el cirujano o para reconstruir una mama que fue amputada.

 

En el caso de las pantorrillas, expuso, se colocan regularmente en pacientes que presentan algún tipo de polio, atrofia en una pierna comparada con la otra y en ocasiones, para mejorar la estética.

 

Mientras, continuó la especialista, los implantes de cara se colocan en el mentón o en las regiones malares para mejorar la proporción armónica.

 

Antes de colocar cualquier implante, los médicos deberán cuestionar a los pacientes la razón del proceso; así se sabe si los médicos pueden cumplir las expectativas de las personas y si es una decisión propia, además se les hace un perfil preparatorio a la cirugía.

 

El principal problema que pueden generar estos procedimientos es la contractura capsular, es decir, el organismo se defiende del implante que se colocó y forma una cápsula o tela por encima del implante, lo que genera que se ponga duro o se deforme, ocasiona molestias porque se fracciona el tejido que está por arriba de la contractura y hay dolor.