Los cuatro detenidos en la “Operación Huésped”, que pretendía refugiar a Saadi Gadafi y a su familia en el Pacífico mexicano, forman parte de una red criminal internacional que por sus acciones, y el seguimiento dado para su captura, opera en México, Estados Unidos, Canadá, Kosovo (en la península de los Balcanes, en el sureste de Europa), y en países del Medio Oriente.
La mañana de hoy, luego de la publicación de un extenso reportaje en el periódico canadiense National Post, que revela detalles de la protección a uno de los hijos de depuesto líder libio Muamar al Gadafi, autoridades mexicanas afirmaron haber desmantelado una red internacional que se caracteriza por la falsificación de documentos oficiales, el tráfico ilícito de personas, la apertura de cuentas bancarias con registros falsos y actividades relacionadas con la delincuencia organizada.
Alejandro Poiré, secretario de Gobernación, dijo que en la “Operación Huésped” fueron detenidas cuatro personas: dos mexicanos, una canadiense y un danés. Según la investigación, los criminales buscaban darle a Saadi, de 38 años, y a su familia identidades mexicanas falsas, con los nombres de Daniel Béjar Hanan, Amira Nayed Nader, Moad Béjar Sayed y Sofía Béjar Sayed.
El plan incluía la adquisición de propiedades en distintos lugares de México, aunque “Daniel Béjar Hanan” iba a establecer su residencia en Bahía de Banderas, en el estado mexicano de Nayarit, una zona de playa en el Pacífico mexicano.
Los detenidos fueron identificados como la canadiense Cynthia Ann Vanier, supuesta líder del grupo y encargada de las finanzas de la organización; la mexicana Gabriela Dávila Huerta (o Dávila del Cueto), residente en EU que presuntamente sirvió como “enlace logístico” y contactó a los falsificadores de documentos; y el danés Pierre Christian Fleisborg, supuesto encargado de la logística. El otro detenido es el mexicano José Luis Kennedy Prieto, quien se encargó de conseguir la documentación falsa.
Poiré indicó que la organización criminal fletó varios vuelos privados entre México, EU, Canadá, Kosovo y diversos países de Oriente Medio “para coordinar la ruta y preparar la logística del traslado de Gadafi”.
El pasado 29 de septiembre Interpol emitió una orden de detención contra Saadi, a petición del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, que lo acusa de presunta apropiación indebida de propiedades por medio de la fuerza e intimidación armada cuando era responsable de la Federación Libia de Fútbol.