GAZA. Cientos de miles de seguidores del partido Al Fatah acudieron hoy en Gaza a la conmemoración del 48 aniversario de esta formación, que se celebra por primera vez en la franja mediterránea desde que Hamás tomó el poder de la misma en 2007, según dirigentes de la facción palestina.
Atef Abu Sief, uno de los organizadores del acto principal de celebración en la plaza Al Saraya de Gaza capital, aseguró a los periodistas que se espera que cerca de un millón de personas acudan al lugar, donde está prevista la proyección de un mensaje del presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abás.
El portavoz de la presidencia palestina en Cisjordania, Nabil Abu Rudeina, afirmó en un comunicado que la elevada participación “es un claro mensaje de que los palestinos respaldan la correcta línea política de Abás, el presidente del Estado de Palestina”.
“La primavera palestina es la primavera de la victoria que el liderazgo palestino consiguió en las Naciones Unidas, y la primavera del mantenimiento y la protección de los principios y los méritos palestinos”, dijo Rudeina.
En camiones, coches, motocicletas y a pie, miles de seguidores de Al Fatah han atestado la plaza Al Saraya de Gaza capital, decorada con cientos de banderas amarillas del partido fundado por Yaser Arafat en enero de 1965.
En los últimos días, los dirigentes y militantes de Al Fatah en Gaza han trabajado intensamente para preparar para la celebración la plaza de Al Saraya, donde se encontraba el antiguo cuartel general de la seguridad de la ANP cuando gobernaba la franja, actualmente en ruinas tras ser bombardeado en varias ocasiones por Israel.
El último acto que Al Fatah organizó en Gaza (en noviembre de 2007, el aniversario de la muerte de Arafat) fue multitudinario, pero acabó ensangrentado, con siete muertos -en su mayoría simpatizantes de Al Fatah- en enfrentamientos entre Policía y participantes.
La celebración es posible gracias al nuevo ambiente surgido entre ambas facciones desde la ofensiva israelí en Gaza de noviembre, que ha traído constantes gestos y declaraciones en favor de la unidad interpalestina, negociada sin éxito desde hace años.