Ante el anuncio de que el presidente Hugo Chávez padece una insuficiencia respiratoria, miles de venezolanos iniciaron cadenas de oración y masivas plegarias para pedir a Dios por la pronta recuperación del líder de la Revolución Bolivariana.
“Estamos rogando a Dios por su salud, ya que él (Chávez) es muy bueno y no se merece esto que le está pasando”, dijo Ángela Moya, una vendedora ambulante de 57 años que trabaja en la Plaza Catia de la populosa parroquia Sucre, al oeste de Caracas.
Moya destacó que es chavista desde hace más de 14 años y aseguró que siempre ha sentido un gran amor por “mi comandante”, por lo que al conocer la noticia sobre su delicado estado de salud “por poco me da un yeyo (desmayo)”.
Chávez, quien fue sometido el 11 de diciembre pasado en Cuba a una cuarta cirugía contra el cáncer, sufre un cuadro de insuficiencia respiratoria como consecuencia de una “severa infección pulmonar”, según el gobierno.
La presidenta del Consejo Comunal de la barriada capitalina La Línea, Marina Rojas, dijo que el nuevo cuadro de salud de Chávez fue determinante para que se organizaran vigilias en toda la ciudad para pedir por su restablecimiento.
“En todo el oeste y este de la ciudad realizaremos a partir de hoy reuniones y vigilias en las plazas públicas para pedir a la Virgen de La Coromoto, Patrona de Venezuela, que devuelva la salud al jefe del Estado venezolano”, explicó.
Rojas añadió que en todas las barriadas caraqueñas se colocaron altares iluminados con cirios para que los vecinos ofrezcan sus oraciones a Jesucristo para que interceda a favor del total restablecimiento de Chávez.
En efecto, al recorrer algunas barriadas caraqueñas se pueden observar numerosos altares adornados con flores rojas y afiches de Jesucristo, el prócer Simón Bolívar, el mítico guerrillero Ernesto “Che” Guevara y del propio Chávez.
“Este Chávez es todo un hombre, el carajo, que hasta nos consiguió una pensión digna”, dijo un anciano que libaba las últimas gotas de una botella de licor recostado en una pared contigua al altar, y al que las demás personas mandaban a callar a cada rato.
Pedro Martínez, un chofer de autobús de 43 años que se declara “chavista puro”, afirmó que sus colegas de las diferentes líneas acordaron no colocar música dentro de las unidades de transporte, hasta que el presidente Chávez se recupere totalmente.
(Fotos: Miguel Gutiérrez | EFE)
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