El error y el juego son dos conceptos que normalmente no relacionamos con el trabajo, pero para Jessica Walsh estos representan grandes oportunidades de creación y experimentación. La multifacética diseñadora neoyorquina charló con El Fanzine acerca de su filosofía de trabajo, la creatividad, la inspiración, trabajar con Stefan Sagmeister y cómo puede ayudar el diseño a hacer al mundo un lugar mejor.
¿Cómo describirías tu trabajo en una frase?
Juego. Pasión. Ideas.
¿Cómo incorporas el juego en tu trabajo?
Realmente es una actitud mental en la que amas lo que haces y no tienes miedo de tomar riesgos y tomarlo todo con humor; esencialmente es una forma de abordar el trabajo. No tomo proyectos en los que sólo tenga una hora para realizarlos. Claro, hay ocasiones en las que tenemos un cliente asiduo que nos da muy poco tiempo para realizar un proyecto, y de esa forma es simplemente imposible jugar, así que hay veces en que tenemos que hacerlo. Pero en general, lo importantes es decirle a la gente: no, necesitamos dos meses para diseñar esto. Creo que muchos creativos tienen miedo de eso; se les acercan clientes diciendo que tienen poco tiempo para realizar un proyecto: claro que no, el mundo no se va a acabar si no tienes tus tarjetas de presentación o tu libro en tal tiempo. Así que simplemente decimos: “no, necesitamos cierto tiempo; sería genial trabajar contigo, pero si no, no podemos hacerlo”. Porque para nosotros eso muy importante, tener el tiempo para probar cosas, tomar riesgos, tener la oportunidad de fallar para poder crear algo genial; y no estamos interesados en hacer trabajos mediocres, así que básicamente hicimos eso una regla para nosotros mismos.
Alguna vez leí que presentan una única opción al cliente. ¿Cómo lidian con esto cuando generalmente los clientes están acostumbrados a ver varias propuestas?
Usualmente quedan en shock cuando les decimos que eso es lo que vamos a hacer, pero les aseguramos que si no les gusta, presentaremos otra opción; pero nunca hemos tenido problemas con eso, porque creo que cuando te fuerzas a ti mismo como creativo en establecer cuál es la mejor solución para un problema y pones toda tu energía en analizarlo y hacerlo bien, el cliente va a responder a la pasión y el amor con que se trabajó la idea. Y es menos confuso para ellos; no vas al doctor queriendo tres opciones para curar un hueso roto. Quieres saber su opinión, y creo que la gente realmente quiere saber nuestra opinión como creativos, cuál es la mejor solución. Simplemente están acostumbrados a esta forma errónea de trabajar en la que los diseñadores son esencialmente flojos. Es flojera el hecho de mandar diez opciones mediocres. Creo que es más difícil poder ver realmente tu trabajo y decir: ésta es la mejor opción.
¿Cómo mantener el flujo creativo y no estancarse?
Tomando una gran variedad de diferentes proyectos, haciendo proyectos personales entre trabajos. Nunca me aburro porque nunca estoy haciendo las mismas cosas, no estoy diseñando libros todo el tiempo. Un día estoy en una sesión fotográfica, otro estoy haciendo “40 Days of Dating”, estoy blogueando, otro día estoy trabajando en nuestro social media. Constantemente estoy haciendo cosas nuevas, ya sea diseñando e ilustrando o haciendo dirección de arte con la gente de nuestro estudio. Simplemente mantengo las cosas frescas y nuevas. Por supuesto que sufro de bloqueos creativos, y usualmente lo mejor es no seguir trabajando, mejor te vas de viaje un fin de semana a México, como hice hace un mes. Salte de tu rutina normal: ve a una galería, lee un libro; encuentro mucha inspiración afuera del mundo del diseño. Creo que muchos diseñadores quedan atrapados buscando dentro de su mismo campo y eso es malo; tienes que buscar afuera para encontrar inspiración.
¿Cómo es trabajar con Stefan Sagmeister?
Es increíble. Es un ser humano maravilloso, lindo, amable, flexible, inteligente; pero también confío en él creativamente, y es genial ser socio con alguien que te escucha y aporta mucho en los proyectos en los que estamos trabajando. En cualquier sociedad es realmente importante que los integrantes sean personas flexibles y que confíen en las opiniones de cada uno. Así que, si yo creo firmemente en algo, él me dice “Ok, hazlo” y viceversa. Trabajamos orgánicamente y confiamos mutuamente el uno en el otro. Si él cree que lo que estoy haciendo está mal, tal vez debería hacerle caso.
¿Crees que el diseño pueda ayudar a hacer el mundo un lugar mejor?
Seguro. Creo que como diseñadores tenemos una habilidad increíble de conectar con la gente de forma muy rápida, así que podemos usar eso a nuestro favor para exteriorizar mensajes y contenido en el que creemos, ya sea haciendo algo para caridad o haciendo un proyecto y lanzándolo en línea; puede llegar a cientos de miles de personas en una semana. Es un gran recurso que tenemos y no mucha gente en otras profesiones puede hacerlo.
Si fueras un ave ¿hacia dónde volarías?
Dios, hay tantos lugares a los que me gustaría ir, mi lista es gigante, pero creo que me encantaría ir a Tokio.
Para conocer más acerca del trabajo de Jessica, visita: www.sagmeisterwalsh.com
