El Instituto de Políticas de Migración estima que en los últimos 25 años el presupuesto destinado a políticas anti migración ha aumentado de manera constante en Estados Unidos, tan sólo en el último año, se destinaron 18 mil millones de dólares para los dos brazos de control migratorio: el servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

 

De acuerdo a un reporte del diario estadunidense The Washington Post, para el sistema US-Visit, que consiste en la toma de una fotografía y la huella dactilar de las personas que ingresan a territorio estadounidense. Esta cifra significa un 24% más que el presupuesto conjunto destinado al FBI, la DEA, la ATF, el Servicio Secreto y el cuerpo de alguaciles.

 

Doris Meissner, uno de los autores del reporte del instituto con sede en Washington, considera que esto refleja que el control migratorio es la ley prioritaria del gobierno estadounidense. A pesar de que en 1986 se catalogó la migración ilegal como un delito, la migración no ha parado, y el presupuesto tampoco.

 

Jon Feere, del Centro de Estudios de Migración y a favor de controles estrictos, considera que el incremento del gasto no refleja necesariamente que la lucha anti migración del gobierno ha fracasado, sino que se ha incrementado desde 1990.

 

De acuerdo con dicho reporte, las deportaciones pasaron de 30 mil en 1990 a cerca de 400 mil deportaciones en el 2011, sumando los datos de la ICE del 2012 (409 mil 849 deportaciones), en 22 años se habrían deportado aproximadamente a 4.4 millones de personas.

 

(Con información de The Washington Post)