Los Globos de Oro, se entregaron ayer domingo, con lo cual se iniciaron las entregas de los premios por parte de la industria. Esta ceremonia, que congregó a la industria, talento y productores, les sirve para medir la temperatura de talento y mercadotecnia que les permite un análisis de cómo van a llegar a los Óscares. Pero no todo se limita a nominados y ganadores. A partir de las nominaciones, todo un mercado alterno a los famosos se activa. Por ejemplo, las fotografías y posters autografiados.

 

La casa Antiquities CA, ubicada en el centro comercial Pier 39 en San Francisco, se especializa en conseguir objetos de celebridades del espectáculo antiguas y recientes. Exhibe y pone a la venta en su galería, artículos y fotografías que de manera sencilla muestran cómo se mueve el mercado de la popularidad con los simples objetos gráficos.

 

Una fotografía de la cinta nominada al Óscar Lincoln, autografiada por el también nominado como Mejor Actor, Daniel Day-Lewis, está a la venta en 695 dólares; el póster firmado por los principales actores, vale mil 695 dólares.

 

La serie de fotografías autografiadas de Les Miserables, con la imagen caracterizada de los nominados Hugh Jackman, Ann Hathaway, así como de Russell Crowe y Samantha Barks, tiene un valor de 2 mil 645 dólares.

 

El póster de la cinta nominada Django Unchained, dirigida por Quentin Tarantino, firmada por el elenco, tiene un valor de mil 895 dólares.

 

La serie de fotografías de Jennifer Lawrence, nominada por su actuación protagónica en The Hunger Games, tiene un valor de 2 mil 695 dólares, mientras que una fotografía sola vale 595 dólares.

 

Los datos a simple vista no tendrían por qué decirnos algo, pero las fotografías de Lawrence y Hathaway antes de la nominación, tenían un costo de 85 dólares. Sí, en efecto, todo sube en tanto más famosa y codiciada se vuelve la estrella. En este Pier 39 todo está agotado, menos la esperanza de que, si se llevan los premios, esa fotografía y póster puedan revenderse en un precio muy superior.

 

Es un negocio inopinado para quien fue por un recuerdo de su artista favorito, pero que al final no sólo puede repercutir en una ganancia, sino que marca la tendencia del mercado del entretenimiento.