En fechas recientes han comenzado a pintarse cruces peatonales con la figura de un peatón en posición de caminar, pero con una corona en su cabeza. El promotor del “Rey peatón” es la Delegación Miguel Hidalgo en el Distrito Federal y su titular Víctor Hugo Romo (curiosamente el diseñador soy yo, y digo curiosamente por mi torpeza para manejar los programas de diseño gráfico).
Existe una “pirámide de la movilidad” en la que se encuentra a la cabeza el peatón. Al pintar un Rey Peatón o un peatón coronado, queremos mandar ese mensaje. De momento sólo es un mensaje. No es señalización, es en realidad una campaña propagandística más que preventiva o informativa. Se trata de llamar la atención sobre el tema antes de seguir otras acciones (o incluso generar presión social para que las acciones sucedan).
En las estructuras de gobierno el peatón es un ser olvidado. Existen secretarías o direcciones de vialidad, áreas de gobierno dedicadas al transporte público, incluso en fechas recientes han surgido dependencias dedicadas a la bicicleta, pero el peatón no tiene un marco institucional que lo proteja.
En la primera década del siglo XXI, murieron en México unas 50 mil personas por atropellamiento. ¿Por distraídas, por caminar con el celular en la mano, por borrachas, por flojas que evitaron cruzar el puente peatonal? Seguramente habrá quien cargue la irresponsabilidad a los peatones, pero el problema de fondo es que no hemos hecho ciudades seguras que nos permitan caminar con tranquilidad sin que pase un vehículo a alta velocidad invadiendo nuestro espacio. Las avenidas no deben operar con criterios de control de tránsito sino con criterios de disfrute urbano. Las oficinas de control de tránsito no están para diseñar vialidades, sino para hacer que éstas fluyan a partir de un diseño agradable y seguro.
El promedio de velocidad en la Ciudad de México es de alrededor de 15 km/h, pudiendo caer por debajo de los 6 km/h en momentos y vías congestionadas. ¿Para qué quieren las ciudades límites de velocidad de 70 u 80 km/h que poco variarán ese promedio en la hora pico? Las velocidades autorizadas en las avenidas mexicanas son mortales. A 10 km/h prácticamente nadie muere si es atropellado, a 30 km/h las probabilidades de sobrevivencia siguen siendo del 95%, a 50 km/h menos de la mitad sobrevive, a 80 prácticamente nadie.
Las ciudades caminables son más seguras, la gente se conoce más. Los vínculos entre vecinos son mayores cuando una calle es caminable que cuando se trata de una avenida. Todos nos ayudamos o vigilamos. Caminar, coronar al peatón como rey de la movilidad, sobrepasa el tema de la movilidad, es un tema social.
Las ciudades más simbólicas del turismo internacional son caminables. París, Londres, Barcelona, Tokio, Nueva York entre muchas otras, cuentan con banquetas amplias, semáforos peatonales. Berlín cuenta con el Ampelman, un peatón con sombrero, que está no sólo en los semáforos, sino también en los “souvenirs”. En Japón se dan el lujo de que, en los cruces más congestionados, todos los vehículos se detienen para que los peatones crucen en todas las direcciones, y para ello pintan cebras peatonales diagonales.
El mensaje del Rey Peatón es fuerte. Sin embargo, sería mucho más fuerte si todas las ciudades mexicanas se abocaran a mejorar la forma en que se mueven los peatones, si siempre aplicaran sanciones por la invasión al espacio del peatón, si acortaran al auto los tiempos de los semáforos, si siempre hubiera semáforos peatonales, si en la avenida más simbólicas del país (Paseo de la Reforma) la banqueta no desapareciera de repente o enviaran al peatón a cruzar por debajo de ella.
Coronar al peatón es sólo un primer paso que debe llevarnos a la discusión sobre el tema del disfrute de la calle y la ciudad. La calles no son para los autos, o no deben serlo, son para las personas. Las ciudades son para las personas. El disfrute de la arquitectura, del paisaje urbano, del comercio a pie, del patrimonio histórico, debe recuperarse. La ciudad se vive a 5 kilómetros por hora como quien transita coronado sobre una alfombra roja.
@GoberRemes