La historia de dos niños de 10 y 13 años que el jueves pasado se vieron implicados en el asesinato de la madre y abuelos del más pequeño ha conmocionado a Argentina.
Hasta el momento no está claro si el mayor de los menores fue el que mató a toda la familia de su vecino o si el pequeño de 10 años cometió el multihomicidio ya que tiene antecedentes de violencia intrafamiliar y problemas de esquizofrenia. El motivo, asegura el único sobreviviente, es que la madrastra regañó a Ezequiel (quien en ese momento tenía un cuchillo en las manos) y por eso la asesinó de
Según el sobreviviente, Ezequiel le dijo: “Quédate tranquilo, yo a vos no te hago nada” y tras decir esto salió de la habitación armado con el chuchillo y apuñaló a su madrastra y abuelos, que volvían de misa. Después, agregó, le pidió no contar nada y que lo ayudara a limpiarse la sangre. En el baño, agregó, el más pequeño lo agredió con el cuchillo, pero que al defenderse mató al homicida.
El cuerpo del niño de 10 años apareció arrodillado en el baño, con siete heridas: algunas en el cuello y cuatro puñaladas por la espalda, que el sobreviviente nunca mencionó . El abuelo, que recibió 10 puñaladas yacía cerca de la puerta, fue arrastrado hasta el sala, donde estaba el cuerpo de la abuela (con ocho cuchilladas). La madre murió sentada junto a la cama en su habitación con 20 puñaladas.
Un vecino vio al chico de 13 años salir corriendo hacia la calle y pedir auxilio. El adolescente cruzó a su casa, que queda justo enfrente, donde vive con su madre y abuela. Su ropa y sus zapatillas estaban ensangrentadas, pero la policía reporta que cuando fue a buscarlo, ya habían lavado sus ropas.
En su primera declaración, contó que los homicidios habían sido cometidos por un “hombre de negro, encapuchado, que entró por el patio y los atacó con un cuchillo”, por lo que realizaron una búsqueda y detuvieron a un vecino. Sin embargo, ocho horas después confesó que mató a Ezequiel, pero argumentó que fue en defensa propia, aunque él resultó con una herida en el pulgar de una mano por lo que tuvieron que hacerle cinco puntadas.
En este momento permanece internado en un centro de contención de la Dirección Provincial del Menor en espera de que las autoridades determinen si necesita algún tipo de tratamiento sicólogico.
El fiscal que atiende el caso indicó que en esta masacre no no participó ningún adulto y que cuando llegaron a realizar trabajos periciales la casa se encontraba ordenada, que no había objetos rotos ni tirados, y no había intento de robo pues las pertenencias de valor estaban en su lugar. (Agencias)