La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena ) confirmó la compra en proceso de un Boeing 787 Dreamliner para remplazar al avión presidencial, que hizo pública el 11 de diciembre del 2012.

 

La dependencia advirtió que la cancelación de la adquisición implicaría responsabilidades legales para ambas partes, ya que hay un contrato firmado.

 

La Defensa Nacional delimitó un presupuesto de seis mil 308 millones de pesos para la compra de la aeronave. La Presidencia de México se convertirá en el primer usuario de la aeronave, distinto a una aerolínea comercial.

 

Aeroméxico, que recibirá tres de los 19 aviones que adquirió a la empresa, también manifestó su decisión de continuar con la compra. (Con información de Radio Fórmula)