WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, pidió a sus compatriotas unidad y acción para avanzar en asuntos como la inmigración, el control de las armas y el cambio climático, en un discurso de investidura en el que prometió coraje para su política exterior y ser fiel a los valores de libertad e igualdad.

 

El presidente eligió a la potente figura de los fundadores de EU para asimilar los ejes que conformará su segundo mandato.

 

Estados Unidos tiene que encontrar la forma de dar la "bienvenida" a los inmigrantes luchadores que buscan oportunidades, señaló, para después agregar que el viaje que iniciaron los fundadores de este país no concluirá "hasta que encontremos mejor forma de dar la bienvenida a los que luchan, los inmigrantes que aún ven EU como una tierra de oportunidades".

 

Obama mencionó la inmigración entre los temas pendientes de la presente generación así como el matrimonio homosexual y el control de las armas.

 

"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros hermanos y hermanas homosexuales sean tratados igual que cualquier otro por la ley", agregó el mandatario, "porque si realmente somos creados iguales, entonces seguramente el amor con el que nos comprometemos con otros debe ser igual también".

 

Frente al Capitolio y bajo una gélida temperatura, Obama, emotivo, dijo:

 

"Mis compatriotas, estamos hechos para este momento y lo aprovecharemos, siempre que lo aprovechemos juntos", subrayó tras jurar públicamente el cargo para un segundo mandato, hasta enero de 2017, en una ceremonia pública y multitudinaria frente al Capitolio en Washington.

 

El presidente del Tribunal Supremo de EU, el magistrado John Roberts, fue el encargado de tomar juramento a Obama, quien usó dos ejemplares de la Biblia, uno empleado hace 150 años por Abraham Lincoln y otro que fue propiedad del activista afroamericano Martin Luther King Jr.

 

Fue un discurso corto, de 15 minutos, y Obama lo dedicó a encumbrar valores de los padres fundadores de Estados Unidos como la libertad y la igualdad, así como a mencionar a grandes rasgos las prioridades de sus próximos cuatro años en la Casa Blanca.

 

"Cuando los tiempos cambian, nosotros también debemos hacerlo. La fidelidad a nuestros principios fundamentales exige nuevas respuestas a los nuevos desafíos. Preservar nuestras libertades individuales requiere acciones colectivas", reflexionó el presidente.

 

Según Obama, el momento actual requiere de "una nación que recompense el esfuerzo y la determinación de cada estadunidense", ya que el país "no puede tener éxito cuando a un reducido grupo le va muy bien" pero el "resto apenas puede conseguirlo".

 

El viaje que iniciaron los fundadores del país no concluirá "hasta que encontremos mejor forma de dar la bienvenida a los que luchan, los inmigrantes que aún ven a Estados Unidos como una tierra de oportunidades", afirmó el presidente en referencia a la reforma migratoria que ha prometido impulsar en su segundo mandato.

 

Ese viaje "no estará completo", dijo, hasta que los homosexuales "sean tratados igual que cualquier otro por la ley".

 

También tuvo un recuerdo para la localidad de Newtown (Connecticut), donde el pasado 14 de diciembre 20 niños y 6 adultos murieron a causa de los disparos hechos por un joven de 20 años que antes mató a su madre y por último se quitó la vida.

 

"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros niños, desde las calles de Detroit hasta las montañas de los Apalaches y las tranquilas calles de Newtown, sepan que están cuidados y siempre a salvo de cualquier daño", enfatizó.

 

Además, advirtió de que no plantar cara a la "amenaza del cambio climático" sería una "traición" a los niños de hoy y a las generaciones futuras.

 

Por otro lado, Obama prometió "coraje" para intentar resolver "pacíficamente" las diferencias con otros países, porque a su juicio el compromiso es más efectivo en las relaciones internacionales que "las sospechas y el miedo".

 

El vicepresidente de EU, Joe Biden, también juró oficialmente su cargo, unos minutos antes que Obama y ante la jueza hispana Sonia Sotomayor, del Tribunal Supremo.

 

Pompa, emoción y minúsculas protestas durante inauguración

 

WASHINGTON. Cientos de miles de personas se dieron cita en las inmediaciones del Congreso de Estados Unidos para vivir una segunda jornada histórica con la jura del presidente Barack Obama para un nuevo mandato.

 

Los controles de seguridad de acceso al Mall, el parque que se extiende entre la Casa Blanca y el Congreso, se abrieron a las siete de la mañana.

 

Las autoridades han cercado con vallas metálicas un área de cerca de dos kilómetros y sólo tienen acceso las personas acreditadas.

 

Pero horas antes de que se abriesen los controles de seguridad había ya personas haciendo fila alrededor de los accesos, abrigadas con ropa gruesa e incluso mantas.

 

Desafiando al frío de enero, Alisha Debence, una joven afroamericana de 19 años, acudió con su madre y su hermana desde Alabama. "Ha sido un viaje largo pero merece la pena".

 

Con unas grandes gafas de plástico, un vistoso sombrero y chapas de Obama contó a Efe que votó por primera vez en las pasadas elecciones, celebradas en noviembre, y lo hizo por Obama, así que no quiere perderse su discurso de investidura.

 

Carrie Nelson, del estado de Virginia, contiguo a la capital, y quien fue voluntaria del Partido Demócrata en las elecciones legislativas de hace dos años, trajo a su hija Ariel a este "gran evento", que además coincide con el octavo cumpleaños de la niña.

 

La banda de la Marina estadunidense fue la encargada de dar comienzo a los actos de la ceremonia pública de investidura de Obama frente el Capitolio ante la multitud congregada en el centro de la capital.

 

A través de pantallas gigantes a lo largo de todo el "National Mall", jóvenes, mayores y niños pertrechados con camisetas y gorras con el nombre del presidente coreaban "Obama, Obama" cada vez que éste aparecía ante las cámaras.

 

Aunque esta vez los asistentes fueron menos que en 2009, no estuvieron menos entregados a la ceremonia y se derramaron lágrimas al escuchar el himno nacional.

 

Obama reúne a estrellas en su ceremonia inaugural con la presencia de la actriz de origen mexicano Eva Longoria quien estuvo senada frente al Capitolio no muy lejos de Katy Perry, y estuvo acompañara por John Mayer.

 

Beyonce y Jay-Z fueron ovacionados al llegar al Capitolio para ver a Obama tomar protesta por segunda ocasión. Más tarde Beyonce interpretó el himno nacional estadunidense con un vestido negro de mangas largas con adornos en relieve.

 

Los músicos Kelly Clarkson y James Taylor también estuvieron presentes, pues fueron algunos de los artistas que interpretaron canciones en la ceremonia.

 

Tampoco podían faltar los deportistas, el ex jugador de los Celtics de Boston, Bill Russell, estuvo entre los asistentes.

 

Mientras tanto grupos que se oponen al aborto, al gasto militar y a la homosexualidad, entre otras, hicieron protestas minúsculas pero firmes durante la segunda investidura del presidente Barack Obama.

 

La Iglesia Bautista Westboro, una reducida congregación de Kansas, que ha calificado a Obama como "la Bestia" mencionada en el Apocalipsis, plantó a unos 25 de sus miembros cerca de la Calle Tres, a pocas cuadras del Capitolio, donde el mandatario hizo su juramento constitucional.

 

La coalición ANSWER, que después de 2000 movilizó grandes manifestaciones contra la globalización y las guerras de Afganistán e Irak, organizó una demostración en Freedom Plaza, a tres cuadras de la Casa Blanca.

 

La investidura de Obama coincide con la efeméride por el nacimiento del adalid de los derechos civiles Martin Luther King, asesinado en 1968 cuando fue a Memphis, Tennessee, a apoyar una huelga de recolectores de basura.

 

Una vez el presidente juró públicamente el cargo, los ecos de sus palabras, que se escuchaban en todo el centro de Washington gracias a altavoces, dieron paso al estruendo de las salvas de cañón en honor al segundo mandato de Barack Obama. EFE