De acuerdo con datos del IFAI, la comisionada Sigrid Arzt ha convalidado la negativa a dar información sobre el CISEN en 16 de 17 casos.
La comisionada -que antes de serlo trabajó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), y fue enlace entre Presidencia y el mencionado centro- ha sido la ponente principal en 17 dictámenes sobre dicha unidad de inteligencia. En sólo un caso revocó la negativa inicial del CISEN a dar información. En contraparte, confirmó la negativa en siete ocasiones; sobreseyó o desechó cinco inconformidades y marcó como “no presentados” dos asuntos. En dos ocasiones modificó la negativa inicial, pero sin liberar toda la información solicitada.
Además, la comisionada ha analizado 71 inconformidades sobre la SSP y 46 en torno al IFAI, que han sido discutidos en el pleno del órgano de transparencia. Hasta el momento se desconoce el número de expedientes que procesó sin darlos a conocer públicamente ante los otros consejeros.
La comisionada trabajó para el CISEN entre 2005 y 2006, donde se desempeñó como consultora. En diciembre de 2006 a abril de 2009 ocupó el cargo de secretaria técnica del Consejo de Seguridad Nacional, cargo en el que intermediaba entre Presidencia de la República y CISEN. Salió de la dependencia tras varias críticas a su desempeño.
Previamente fungió como secretaria técnica del procurador general de la República, cuando el titular era Antonio Lozano, entre 1994 y 1996.
Además, Óscar Aguilar Ascencio, a quien conoció cuando era su profesor en la Universidad Iberoamericana y con quien se casó, se desempeña en el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea, donde que se encarga de capacitar, actualizar y especializar en forma intensiva al personal militar.
Y el IFAI, aunque el miércoles ofreció dar más información sobre una investigación que se le abrió a la comisionada por presuntamente ser ponente en asuntos que ella misma había interpuesto (mediante alias), no ha avanzado en aclarar el caso.
De hecho, un absoluto hermetismo prevalece en las instalaciones del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), convertidas en un búnker tras el escándalo que destapó la investigación interna contra la comisionada Sigrid Arzt Colunga.
La nueva sede del IFAI ubicada en Insurgentes sur 3211, huele a recién estrenada. Los visitantes tienen que ser recibidos y escoltados por alguien de dentro. Los comisionados no quieren hablar. Aunque 24 HORAS solicitó una entrevista con Alfredo Méndez, director del área de Informática, para aclarar la vulnerabilidad informática del instituto, todas las entrevistas están restringidas hasta nuevo aviso. Nadie quiere hablar.
Esto, a raíz de las declaraciones hechas por el comisionado Ángel Trinidad Zaldívar durante el nombramiento de Gerardo Laveaga como comisionado presidente del IFAI, el pasado lunes, tras insinuar que Arzt votó a favor de Laveaga a cambio de protección.
“No me imagino a ningún juez votando un asunto suyo, de su interés. Por si fuera poco, parte de sus solicitudes y recursos fueron para descargar su ira en contra de sus colegas de la SSP y el CISEN por una cuita familiar”, dijo Trinidad.
En el expediente IFAI/Comisionados/Ponencia/277/12, relacionado con las solicitudes de información presentadas por “María García” y “Alberto Vital Rall”, nombres con los cuales se realizaron al menos 88 solicitudes de información y 15 recursos revisión desde la computadora de Arzt, de los cuales, presuntamente participó en las votaciones de 14 recursos de revisión que ella misma habría interpuesto y de los cuales en tres le tocó ser la ponente.
Desde Bélgica, lugar en donde Arzt se encontraba hasta ayer para participar en una conferencia sobre protección de datos informáticos, respondió a las acusaciones en su contra hechas por Trinidad. “Me acusa de conflicto de interés, pero es él quien tiene un interés en el conflicto generando estos buscapiés. Él sabe desde el día uno que salió ese correo que se pidió esa investigación, la cual no se fue haciendo en los tiempos y formas acordes y me dejó en una situación de indefensión”, sostuvo Artz.
Resoluciones polémicas de Arzt
En agosto de 2011 la comisionada votó en contra de que se difundieran los nombres y cargos de marinos condenados a prisión por haber incurrido en algún delito en el ejercicio de sus funciones. El IFAI ordenó entregar los nombres.
En mayo de 2012, vota en contra de una resolución para que la Sedena entregue las bitácoras de vuelo de sus aeronaves, e información sobre su mantenimiento, junto con el currículum, salario y cargo del personal responsable del mantenimiento de las mismas. El IFAI ordenó entregar las bitácoras.
En octubre de 2012, vota en contra de una resolución para dar a conocer los nombres del personal del CISEN que haya realizado exámenes de control de confianza en 2011, incluyendo personal de alto nivel, y personal sin acceso ni actividades relacionadas con labores de inteligencia y seguridad nacional. El IFAI ordenó entregar los datos.
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