2:30 horas. Estación Fulton St. Nueva York. Un hombre con una mochila aguarda pacientemente el paso del metro del andén de enfrente. Sigilosamente, se acerca al extremo y salta a las vías hasta perderse en el túnel. La aventura ha comenzado.

 

El historiador Steve Duncan recorrerá, técnicamente, las entrañas de NY, que tiene uno de los sistemas de trenes subterráneos más antiguos del mundo (data de 1869 y su estación central cumplirá cien años el primero de febrero).

 

¿El objetivo? Explorar y compartirlo con el mundo. Así de simple. No hay vandalismo, no destrucción ni aparente delito. Se trata de incursionar en lugares desconocidos o privados tal como lo hace un ‘hacker’ a través de una computadora.

 

Duncan es uno de los máximos exponentes de lo que podría denominarse arqueología urbana, y en su trabajo se ha topado con una sala-hippie abandonada debajo de París, el cementerio de botes de Staten Island, NY, o el Hospital de la viruela en la isla Roosevelt (NY)

 

Vista desde el interior del ‘Hospital smalpox’, diseñado por el arquitecto James Renwick y que inició actividades en 1856. El centro cerró cien años después y fue declarado patrimonio histórico. FOTO: Steve Duncan

 

 

Vista actual del hospital | FOTO: wikipedia

 

Las exploraciones de Duncan, de perfil histórico, han cobrado auge en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra y han derivado en el término ‘urban hacking’, con una posición, por así decirlo, más crítica, inspirada precisamente en los informáticos que intervienen sin autorización en sistemas privados.

Aunque Duncan no comparte esta visión (ofrece visitas guiadas )los ‘hackers’ urbanos critican la video vigilancia (Londres, es una de las ciudades que más videocámaras de seguridad tiene), la arquitectura dominante, la privatización del espacio público y la sectorización, principalmente bajo la “creación” de los llamados distritos financieros. 

 

Bradley L. Garret   es otro de los exploradores que en el último año cobró una gran popularidad al hacer público su proyecto de doctorado en geografía urbana, en la Universidad de Oxford. Garret se ha infiltrado en instalaciones que van, desde la Universidad de Holloway en Londres hasta la punta del Puente de Forth, en Edimburgo, Escocia.

 

Aunque su proyecto concluyó en noviembre pasado luego de cuatro años, el geógrafo inglés cree que la exploración no es una ocupación, sino una pasión, algo que tú eres y, retomando a su colega el noruego Erling Kagge , todos nacemos exploradores.

 

 

 

“Nuestros primeros actos como nuevos seres en el mundo son actos de descubrimiento. Intentamos cosas arriesgadas, extendemos al máximo nuestra imaginación, nos aventuramos fuera, nos vemos empujados a menudo. Aprendemos en fracasos y en los éxitos”. B L. Garret

FOTO: The Eye of silence
FOTO: The eye of silence

 

 

>Otros exploradores:

Eye of silence 

 

 

Space Hijackers

 

 

Sleepy City