SANTA MARÍA. Dramas familiares, fatalidades e historias de heroísmo afloraron en esta ciudad del sur de Brasil en la luctuosa jornada de despedida de las primeras víctimas del incendio de la discoteca Kiss, que la madrugada del domingo se cobró 231 vidas y dejó 112 heridos.

 

Sin reponerse todavía del impacto inicial de la tragedia, los habitantes de esta próspera ciudad de 261 mil habitantes en el estado de Río Grande do Sul sacaron fuerzas del dolor para sepultar a los suyos, en su mayoría jóvenes universitarios, en la jornada más triste de la que tengan memoria.

 

El Cementerio Ecuménico Municipal y el Parque Jardim Santa Rita abrieron sus puertas desde primera hora de la mañana para recibir a más de medio centenar de víctimas del incendio, en una procesión interminable de féretros seguidos por familiares, amigos y conocidos desgarrados por la tragedia.

 

La mayoría de los fallecidos bordeaba los veinte años de edad y al menos un centenar de ellos eran estudiantes de la Universidad Federal de Santa María (UFSM), según confirmó esa institución.

 

Entre las historias conmovedoras que circulaban por los cementerios estaba la del soldado del Ejército Leonardo de Lima Machado, de 26 años, que fue enterrado con honores militares porque murió al tratar de salvar personas atrapadas en la discoteca.

 

Lima Machado consiguió escapar con vida de las llamas que se apoderaron del recinto, pero volvió a entrar dos veces en el local y en la segunda, quedó atrapado y falleció junto a otras 230 personas.

 

“Sacó a su novia, la dejó en la acera de enfrente y volvió a entrar para ayudar a otros”, explicó a Efe el cabo Gilmar Geison Buscher, compañero de Machado en el primer regimiento de carros de combate del Ejército.

 

Buscher describió a su compañero como “un ejemplar profesional y un tipo excelente”, mientras que varios de sus colegas agregaron que era ante todo “un camarada”.

 

Además del soldado Lima Machado, otros siete militares, la mayoría de ellos de la Base Aérea de Santa María, perecieron en esta catástrofe, que es la peor de su tipo en más de medio siglo en Brasil.

 

Santa María es también sede de un centro de entrenamiento de blindados y alberga a cerca de 17 mil 500 miembros del Ejército y mil 500 de la Fuerza Aérea.

 

Al menos 101 de los 231 muertos en el incendio de la discoteca Kiss, en la localidad brasileña de Santa María, eran alumnos de la Universidad Federal de la ciudad, informó hoy la institución en un comunicado.

 

Según testimonios de algunos estudiantes citados por medios locales, un curso de la facultad de Agronomía perdió en el incendio a 40 de sus 50 alumnos.

 

Muchos de los presentes en el establecimiento eran estudiantes de diversas facultades de la UFSM que celebraban una fiesta de integración en el local, así como de otras universidades de la ciudad.

 

La UFSM suspendió las actividades lectivas durante tres días en señal de duelo, hasta el próximo jueves.

 

Argentina envía piel para heridos

 

BUENOS AIRES. Argentina envió ayer piel y otros tejidos para asistir a los heridos con graves quemaduras del incendio de la discoteca Kiss, en la ciudad brasileña de Santa María, en el que fallecieron 231 personas, informaron fuentes oficiales.

 

Un cargamento con 10 mil centímetros cuadrados de piel y 20 mil centímetros cuadrados de membrana amniótica partió ayer por la mañana en un avión de Aerolíneas Argentinas con destino a Porto Alegre, informó Presidencia a través de su página web.

 

El envío fue dispuesto por el Ministerio de Salud argentino a pedido de las autoridades del estado brasileño de Río Grande do Sul, donde se registró el siniestro.

 

El ministro de Salud argentino, Juan Manzur, destacó que la “piel y otros tejidos son obtenidos mediante la donación de órganos” y agradeció “la actitud comprometida de todos los argentinos que han decidido donar los órganos de sus seres queridos, y que hoy nos permite dar una respuesta solidaria al hermano país”.

 

“La piel y la membrana amniótica se utilizan como apósitos biológicos que ayudan a mejorar el proceso natural de recuperación de la piel y protegen al paciente de posibles infecciones, que son la principal causa de complicación en los personas con grandes quemaduras”, explicó Manzur.

 

Argentina ya envió piel y otros tejidos en 2004, para el tratamiento de los heridos del incendio de un supermercado en la capital paraguaya, en el que fallecieron alrededor de 400 personas, y en agosto de 2012, tras la explosión de una refinería en el norte de Venezuela, en la que murieron 42 personas.

 

Según las primeras investigaciones, la discoteca Kiss, de la localidad brasileña de Santa María, se incendió en la madrugada del domingo debido a un artefacto pirotécnico encendido por uno de los integrantes de la banda Gurizada Fandangueira, que actuaba en el lugar cuando ocurrió la tragedia.

 

Muchos de los 231 fallecidos y del más de centenar de heridos eran alumnos de distintas facultades de la Universidad Federal de Santa María, que celebraban una fiesta en la discoteca.