MADRID. Cemex comunicó ayer a sus trabajadores en España un nuevo proceso de despido colectivo que afectará a un máximo de 156 empleados, 15% de la plantilla.
Esta será la continuación del ajuste que puso en marcha a finales de 2012 para sus instalaciones productivas, y según informó la compañía mexicana en un comunicado, el periodo de consultas se extenderá durante 30 días.
La medida está dentro del Plan Horizonte, un plan de viabilidad con el que Cemex prevé continuar operando en España y hacer frente a la crisis que atraviesa el sector.
Y es que el consumo de cemento cerró 2012 con una caída de 34% y 13.5 millones de toneladas, una cifra que representa el mayor descenso porcentual experimentado por el mercado doméstico español a lo largo de su historia, según datos de la patronal cementera Oficemen.
Una situación a la que Cemex añade la “escalada” de los costos “sin precedente”, especialmente aquellos derivados de la tarifa eléctrica, y la consecuente pérdida de competitividad.
El objetivo de estos ajustes es redimensionar la capacidad industrial para adaptarla a la nueva realidad del mercado, para lo que se ha llevado a cabo una fusión de las zonas comerciales y operativas para simplificar la organización y reducir la distancia con los mercados y los clientes.
En este contexto, la compañía ha llevado a cabo además la integración societaria de todos sus negocios a fin de agilizar y facilitar los procesos y la relación con los clientes, al tiempo que ha reorganizado la estructura de gestión de la compañía.
El fin del plan es asegurar la operación de Cemex en España, mediante el refuerzo de presencia en aquellos mercados de mayor valor y la oferta de unos productos más rentables y eficientes, indica la cementera.