En los países desarrollados la tendencia entre los fabricantes de equipos es desarrollar productos cada vez más eficientes desde el punto de vista energético, pero esto debe complementarse con un consumo más eficiente en sus instalaciones y también en un consumo más consciente en los hogares, que representan más de 30% del uso total de energía.
Manuel López Cachero, presidente mundial de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), agregó que del consumo en los hogares 24% corresponde a la calefacción, el agua caliente y la cocina; 21% al refrigerador, 12% al televisor, 5% a la lavadora y 1% a juegos de videos, videocaseteras y aspiradoras.
Destacó que pequeñas mejoras en el aislamiento de puertas y ventanas conlleva ahorros energéticos y económicos de hasta 30% en calefacción y aire acondicionado; mantener la parte trasera del refrigerador limpia y ventilada ahorra hasta 15% del consumo de electricidad; llenar la lavadora con agua fría ayuda a ahorrar hasta 80% del uso de gas.
López Cachero destacó que es importante la educación en la materia pues, en el caso mexicano, las clases más altas son las que consumen más electricidad (76.4% según un estudio de la Cámara de Diputados).
“En los países desarrollados la tendencia, por parte de los fabricantes, va hacia crear equipos cada vez más eficientes desde el punto de vista energético, pero esto debe complementarse con un consumo más eficiente en sus instalaciones y también en un consumo más conciente en los hogares”, expresó López Cachero.
Destacó que los hogares de mayor poder adquisitivo son los que tienen mayor consumo porque son quienes tienen recursos para comprar computadoras, gadgets y una serie de aparatos de moda. En este caso, sugirió acciones de compra más conscientes para que en lugar de adquirir equipos convencionales se compren aquellos que les dan algunas posibilidades de ahorro energético.
En este sentido, manifestó que los grandes gigantes energéticos del país como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad podrían ser punta de lanza en el camino hacia una mayor eficiencia energética, pues podrían empezar por implementar programas de ahorro en sus instalaciones e intensificar las acciones y campañas de orientación hacia un uso más consciente en los hogares.
Citó el caso de los focos ahorradores de energía y la campaña para cambiar refrigeradores obsoletos por otros de menor consumo emprendidos por el gobierno federal, como dos acciones sumamente positivas.
“Cada vez es mayor el número de organizaciones, tanto públicas como privadas, que son conscientes de una mejora en los consumos de energía, así como la utilización de mapas fuentes de energía alternativas a las tradicionales menos agresivas con el medio ambiente, pero son los hogares donde hay que empezar a trabajar”, insiste.
La española AENOR, una de las 10 certificadoras más importantes del mundo, presentó recientemente en México la ISO 50001, un sistema de gestión energética referente a la mejora continua en el empleo de la energía y los costos financieros asociados, la reducción de gases de efecto invernadero, la adecuada utilización de los recursos naturales, así como el fomento de las energías alternativas y renovables.