La impunidad en la que quedan la mayoría de los casos de abuso militar, propicia que delitos graves, como desapariciones, torturas y homicidios, no sean atendidos ni mucho menos castigados debidamente, denunció ayer Human Rights Watch (HRW).

 

De acuerdo con el informe anual de esta esta organización de derechos humanos internacional, las fuerzas armadas han acumulado numerosas violaciones a los derechos humanos contra civiles como parte de la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada en el país, declarada al inicio de sexenio de Felipe Calderón.

 

De todos estos abusos, acusó, ninguno es investigado adecuadamente, lo que agrava el clima de violencia e impunidad en gran parte del país.

 

Además, los pocos casos que sí son juzgados, los militares son sometidos judicialmente a instancias castrenses, lo cual implica un proceso penal carente de imparcialidad.

 

En el informe, el organismo internacional también hace énfasis en la persistencia de amenazas y agresiones, tanto de las organizaciones del crimen organizado, como de las fuerzas de seguridad, contra defensores de derechos humanos y periodistas.

 

Ante tales abusos, criticó, el gobierno no ha brindado protección adecuada a estos grupos vulnerables ni tampoco ha investigado los delitos de los cuales han sido víctimas, asevera HRW en su informe.

 

Falla sistema judicial

 

Las causas que propician los abusos de fuerzas armadas contra la población señalan al sistema penal ordinario, el cual no ofrece justicia a las víctimas de crímenes violentos y violaciones de derechos humanos.

 

“Dicha condición responde a actos de corrupción, capacitación y recursos insuficientes, así como la complicidad de agentes del Ministerio Público y defensores de oficio”, señala Human Rights Watch.

 

Entre los delitos graves que las fuerzas armadas cometen contra la población, el informe identifica principalmente los homicidios, desapariciones forzadas y tortura.

 

De esta última se denuncia, acusa que continúa siendo una práctica generalizada en México, la cual se emplea para obtener confesiones por la fuerza e información sobre organizaciones delictivas.

 

Documentados

 

Por otra parte, en su informe HRW hace una recopilación de las cifras sobre los abusos y violaciones cometidas por efectivos castrenses. Indica que en la administración federal pasada, la Procuraduría General de Justicia Militar inició casi 5 mil investigaciones por violaciones de derechos humanos, cometidas por soldados contra civiles.

 

Sin embargo, en el mismo sexenio, los jueces militares condenaron soló a 38 militares por violaciones de derechos humanos.

 

Entre enero de 2007 y mediados de noviembre de 2012, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió informes detallados sobre 109 casos, en los cuales determinó que miembros del Ejército habían cometido graves violaciones de derechos humanos y recibió denuncias de 7 mil 350 abusos militares.

 

Detienen a más de mil delincuentes

 

Derivado de operativos contra del narcotráfico y la delincuencia organizada, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvo a mil 135 presuntos delincuentes en los dos primeros meses de la administración de Enrique Peña Nieto.

 

De acuerdo con un informe de acciones de la dependencia federal, durante el periodo del 1 de diciembre de 2012 al 28 de enero de este año, también fueron decomisados un total de 104 mil 547 kilogramos de mariguana.

 

El balance oficial de la Sedena indica que respecto a la cocaína, fueron asegurados 413 kilos, así como 192 metanfetamina y 101 pastillas psicotrópicas.

 

El informe militar detalla que 12 mil 167 plantíos de amapola fueron destruidos, así como 3 mil 096 de mariguana. En cuanto a las cantidades por hectáreas de las mismas drogas, fueron un total de mil 690 y 396 hectáreas destruidas, respectivamente.

 

Asimismo, durante el mismo lapso, el personal militar aseguró un arsenal compuesto por mil 431 armas largas, 630 armas cortas, 256 mil 961 cartuchos útiles y 287 granadas.

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