El punto de quiebra financiera al que se han acercado muchos estados y municipios en México, se debe principalmente a la irresponsabilidad de instituciones bancarias y entidades acostumbradas a decir: aquí está “’Papá Gobierno’, y va a salir adelante”… pero eso ya se acabó, advirtió Emilio Gamboa Patrón.
En una entrevista exclusiva para VANGUARDIA, el jefe del grupo parlamentario priísta y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado se dijo respetuoso de las decisiones crediticias de cada entidad, pero señaló que tras presentarse casos como el de Coahuila y otros más, la obligación de la Legislatura mexicana es modificar las reglas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como el grado de responsabilidad de los bancos.
“Primero, un absoluto respeto a los gobiernos estatales, tienen sus diputados locales, tienen su Cámara, están en su derecho. Creo que lo que debemos hacer es controlar más el permiso que da la Secretaría de Hacienda para el endeudamiento a cualquier Estado”, expresó al cuestionársele si consideraba que casos de deuda tan graves como el de Coahuila se pueden resolver sin un rescate financiero federal.
“Vamos a ayudar a los estados y municipios, ¡pero no vamos a pagar ni a sustituir la deuda con recursos federales!”.
De esta forma, el líder del Senado pareciera sepultar la esperanza de algunos sectores de la sociedad que tras el arribo de Enrique Peña Nieto a la Presidencia insistían en que en el horizonte se vislumbraba un “Fobaproa para Estados”… incluso algunos diputados federales llegaron a cabildearlo tímidamente en semanas pasadas, sobre todo tras conocerse casos graves como el Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Edomex y algunos otros.
Gamboa Patrón fue crítico al señalar la actitud de muchas instituciones bancarias que se llevaron grandes beneficios económicos a costa del endeudamiento desmedido, sin compartir responsabilidad alguna y con la “apuesta segura” de que finalmente la Federación siempre entraba al rescate.
“Sin duda (los bancos son corresponsables), las instituciones de crédito tienen que hacer mucho mejor su trabajo y ver hasta dónde está endeudado el Gobierno (correspondiente)… todas daban y todas prestaban, decían: ‘Papá Gobierno’ va a salir adelante… y no lo vamos a hacer”, enfatizó al decir que legislan para poner un freno a esta situación.
En el caso de Coahuila, tan sólo el proceso de renegociación de su deuda de cerca de 33 mil millones de pesos le costó a los ciudadanos 3 mil millones de pesos. Hasta el 30 de noviembre del 2012 el Estado había 2 mil 529 millones de pesos de costo financiero, de los cuales casi la totalidad ha ido a parar a las arcas bancarias exclusivamente como intereses. Hasta ahora sólo 52.3 millones de pesos ha sido el abono al capital de la deuda.
Ayer se difundió que mientras la SHCP busca una reforma legal en las reglas para la contratación de créditos de entidades y municipios, lo que los partidos políticos como PAN, PRD y PRI, al igual que el Senado, consideran una “reforma light”, quienes van por una reforma constitucional.