EL CAIRO. Al menos 40 soldados pertenecientes a la IV División de la Guardia Republicana, cuerpo de elite dirigido por Maher al Asad, el hermano del presidente Bachar al Asad, han desertado en las últimas horas, informaron fuentes opositoras.

 

En un vídeo difundido por los activistas de los Comités de Coordinación Local, aparece un grupo de soldados con uniforme militar y sin armas, que son presentados como miembros de la Guardia Republicana que se han unido a las filas rebeldes en la periferia de Damasco.

 

El vocero del Mando Conjunto del Ejército Libre Sirio (ELS), Fahd al Masri, confirmó que una cuarentena de efectivos de este grupo de elite desertó, aunque no pudo precisar si se han adherido a la insurgencia.

 

Al Masri dijo, además, que otro medio centenar fueron capturados por los rebeldes en la misma zona, en la localidad de Al Guta al Sharquiya, y son tratados como “prisioneros de guerra”.

 

Sobre el tema de deserciones, reapareció quien abandonó al gobierno de Al Asad en diciembre pasado: el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yihad Maqdesi. Ayer explicó que abandonó su país porque era incapaz de soportar el derramamiento de sangre.

 

“La cantidad de sangre en todos los bandos ha sido mucho mayor que mi capacidad como ser humano y como padre para soportarla”, señaló Maqdesi, quien se había convertido, antes de su deserción, en el rostro del régimen y prácticamente la única persona autorizada para tratar con la prensa.

 

En un comunicado difundido a través de Facebook, señaló que con su marcha quería demostrar que rechazaba la violencia y los combates, ante los que no podía hacer nada para impedirlos, al tiempo que recordó que ejerció de diplomático durante quince años, pero de vocero gubernamental solo uno.

 

Quien también oficializó su rechazo al régimen sirio fue Catar. La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal grupo de la oposición, anunció que las autoridades cataríes dieron luz verde al embajador designado por esta alianza como representante de Siria en este país.

 

En un comunicado, la CNFROS explicó que Catar ha decidido entregar el edificio de la Embajada siria en Doha al grupo opositor, que ha designado a Nizar al Haraki, como embajador.

 

Según la nota, en ese inmueble se izará la bandera de la revolución siria y tanto Al Haraki como otros dos altos cargos de la CNFROS que trabajarán en ella serán considerados diplomáticos.