El presidente de la comisión Nacional de Derechos Humanos  Raúl Plascencia  afirmó que los grupos estatales de autodefensa que pretenden subsanar los huecos que deja ineficacia del gobierno en materia de seguridad  deben rechazarse ya que, apuntó, hay una delgada línea que los diferencia de los grupos paramilitares.

 

En entrevista con Grupo Fórmula, Plascencia aseguró que el problema comienza cuando encapuchados armados sin controla alguno empiezan a tomar parte en funciones competen en su totalidad al Estado.

 

El comisionado destacó que cuando estos fenómenos sociales aparecen, el gobierno federal carece de información concreta relacionada con las identidades de quienes llevan a cabo estas actividades y tampoco tiene conocimiento pleno de los detalles sobre sus acciones.

 

El funcionario subrayó la diferencia que existe entre estos grupos y las policías comunitarias o rurales que están vinculadas con las autoridades y son capacitadas por éstas mismas; además citó el caso particular del grupo de guardia blanca en Chiapas y mencionó casos de países como Colombia, en donde los grupos paramilitares han divido socialmente a la demarcación.

 

Plascencia dejó claro que la Comisión Nacional de Derechos Humanos no ha sido invitada a las negociaciones con estos grupos de autodefensa pero que se mantendrá pendiente de lo que ocurra al respecto y más adelante emitirá una postura.