En medio de gritos de “¡IFE ciudadano! ¡IFE ciudadano!”, y después de 14 meses sin lograr acuerdo, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer con 385 votos a favor, cero en contra y siete abstenciones, la terna integrada por Sergio García Ramírez, María Marván Laborde y Lorenzo Córdova Vianelo para ocupar el cargo de consejeros electorales y así quedar completo el Consejo General del IFE.
Prácticamente sin discusión, los legisladores subsanaron así uno de sus principales yerros durante la actual Legislatura, y sumaron definitivamente a la integración del Consejo General del IFE el estigma de la politización partidista, señalándose que Marván corresponde a los intereses del PRD, García Ramírez al PRI y Córdova al PAN.
Los nuevos consejeros estarán en su cargo durante los próximos nueve años. Ayer mismo, por la tarde, rindieron protesta en el Instituto Federal Electoral e iniciaron sus labores.
Las abstenciones registradas en la votación correspondieron a seis integrantes de la bancada del Partido del Trabajo: Pedro Vázquez González, Gerardo Fernández Noroña, Jaime Cárdenas Gracia, Mario Di Costanzo, Laura Itzel Castillo, Guadalupe Reyes Sahagún: y uno más de la perredista Enoé Uranga.
Los priistas, en voz de Beatriz Paredes, respaldaron la terna, destacando la experiencia de cada uno de los elegidos, cuya trayectoria “nos merece respeto y confianza”.
Francisco Ramírez Acuña, por el PAN, dijo que se logró superar las circunstancias de desencuentro y expresó su reconocimiento a los integrantes de los grupos parlamentarios, de la Junta de Coordinación Política y a la responsabilidad política del Partido Revolucionario Institucional, “que sabe que el ejercicio de su legítima mayoría puede estar siempre subordinado a la composición que tenga que ver en el bienestar del país”.
De lado del PRD, su coordinador, Armando Ríos Piter, destacó en tribuna el logro del consenso, pero después de 14 meses de desencuentros pidió reconocer “que todas las fuerzas políticas nos necesitamos, que no podemos excluir a ninguna”.