MOSCÚ. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió ayer que apostar todo por una solución militar en el conflicto en Siria, “es un camino hacia la destrucción, hacia la nada”.

 

El funcionario habló este miércoles a la prensa junto con el secretario de la Liga Árabe (LA), Nabil al Araby, sobre el primer foro de cooperación ruso-árabe celebrado en esta capital y al cual acudieron también los cancilleres de Egipto, Kuwait y Líbano.

 

Lavrov dijo que Rusia y la LÁ utilizarán sus capacidades a fin de facilitar el contacto directo entre el gobierno y la oposición sirias, señal´po un despacho de la agencia Itar Tass.

 

Agregó que hay señales de una tendencia positiva para el inicio del diálogo, aunque las dos partes ponen condiciones previas, por lo que “acordar los parámetros es una cuestión del arte de la diplomacia”.

 

“No sólo lo apoyamos, sino también contribuimos de todas maneras a la creación de las condiciones para que tal diálogo comience con la mayor brevedad y sin condiciones preliminares con base en los entendimientos fijados en Ginebra”, anotó.

 

El pronunciamiento del canciller de Rusia, país que es fuerte aliado de Siria, se produce cuando crece la crisis humanitaria en ese país árabe que cumplirá el próximo mes dos años en guerra, según agencias de las Naciones Unidas.

 

Cuatro millones de sirios necesitan ayuda de emergencia, luego que la situación ha empeorado debido a los intensos bombardeos, la inflación, la escasez de alimentos y medicinas.

 

Mientras tanto más de veinte personas murieron y decenas resultaron heridas en bombardeos del Ejército sirio contra la localidad de Hamuriya, al este de Damasco, donde los rebeldes lograron derribar el caza autor del ataque, según los activistas.

 

La responsable de la opositora red Sham en la periferia de Damasco, Iman al Huda, aseguró que al menos 25 personas fallecieron en esos bombardeos, un dato que coincide con el facilitado por los Comités de Coordinación Local.

 

Por su parte, la Comisión General de la Revolución Siria documentó la muerte de 24 civiles y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó ese número de víctimas en los bombardeos contra varias localidades de la zona, sin especificar la cifra de fallecidos en Hamuriya.

 

Al Huda explicó que diez de los cadáveres quedaron calcinados, debido a que varias viviendas se incendiaron por los bombardeos, lo que ha impedido identificar esos cuerpos.

 

Un futbolista del equipo sirio Al Wathba murió al impactar dos proyectiles de mortero en el estadio de la ciudad deportiva de Tishrin, en Damasco, de acuerdo a la agencia oficial de noticias siria Sana. AGENCIAS