Tras ser ratificado por comisiones en el Senado de la República como Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, adelantó que la nueva Gendarmería Nacional, que sustituirá a la Policía Federal, podría estar lista para finales de este año.
Reveló que los 10 mil elementos que integrarán esta nueva corporación ya están siendo seleccionados, entrenados y calificados por mandos castrenses.
Durante su comparecencia ante las comisiones de Gobernación y de Seguridad Pública del Senado, también explicó que la Gendarmería será apoyada, en un primer momento, por integrantes del Ejército y la Armada de México.
“No es la misma función la de Policía Federal que la Gendarmería Nacional. La policía actúa en áreas de riesgo, la gendarmería es una policía que podría definir como policía de proximidad”, detalló.
“Será una fuerza de proximidad a la población a la que servirá y cuya ubicación se acordará en coordinación con las autoridades locales. Esta construcción de la Gendarmería significa una acción claramente disuasiva, que previene de forma directa la comisión de delitos”, indicó.
Sin embargo, Mondragón y Kalb reconoció que todavía no existe claridad sobre la figura legal que pretende utilizar el Gobierno federal para unificar los mandos policiales de los tres niveles de gobierno, aun cuando defendió el nuevo esquema de seguridad, encabezado por la Secretaría de Gobernación, tras las críticas de legisladores del PRD y el PAN.
Cuando se le preguntó su opinión sobre la proliferación de policías comunitarias en diversas entidades del país, Mondragón evitó fijar una postura hasta no tener un estudio profundo de la situación actual.
“Hay que analizarlo, sería irresponsable decir hay que combatirlo así, lo que hay que hacer es ocuparse, muy seriamente, para el análisis de lo que está pasando. No estoy dando la vuelta, este es un asunto mayor y hay que ocuparse de inmediato”, indicó.
“Estamos tratando de tener el diagnóstico preciso para establecer medidas de solución”, reiteró.
Agregó que uno de sus principales objetivos, a corto y mediano plazo, será cambiar la percepción ciudadana en torno a las fuerzas de seguridad, al garantizar que el gobierno federal haga un uso inadecuado del poder y el respeto a los derechos humanos.
Previo al acto, el senador priista Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara Alta, aseguró que a pesar de la controversia constitucional presentada por el PRI ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la voluntad del gobierno de Enrique Peña Nieto es que Mondragón sea ratificado por el Senado, independientemente de lo que resuelvan los magistrados.
Tras ser aprobado en comisiones del Senado, el dictamen pasará este martes al pleno, donde se aprobará. Posteriormente, Mondragón y Kalb tomará protesta como Comisionado Nacional de Seguridad.
Tolerancia cero
“Tolerancia cero a la corrupción policial” y una estrategia que contemple mayor coordinación entre las instituciones encargadas de la seguridad contempla la labor del Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb.
Reconoció la descomposición del tejido social, la deficiente persecución del delito, la falta de coordinación entre instituciones, el sigilo de los resultados de los trabajos de inteligencia, en combinación con falta de oportunidades entre la población, lo que derivó en la “potencialización” de la delincuencia.
Al hacer su exposición inicial ante senadores integrantes de las comisiones de Gobernación y Seguridad Pública, el funcionario explicó que ha iniciado una “eficaz” coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, con la PGR y el Centro de Investigaciones de Seguridad Nacional y se ha tomado la decisión de dividir el territorio en cinco regiones.
Ello, aclaró, permitirá realizar un trabajo “eficiente y oportuno” sustentado en las características sociales, geográficas y delictivas de cada rincón de México”.