El presidente Felipe Calderón, acusó hoy a las autoridades estadounidenses de deportar a delincuentes que no son juzgados antes en Estados Unidos para ahorrarle costos al sistema judicial, lo que “exacerba” la violencia en México.
En el marco de la inauguración de la Semana de la Migración 2011 en la capital mexicana, Calderón señaló que, por ejemplo, en las urbes fronterizas de Reynosa y Ciudad Juárez las autoridades estadounidenses “llegan a deportar hasta 80 mil personas en un año”.
Algunas de esas personas deportadas “son migrantes, ciertamente, probablemente todos”, pero algunos estuvieron “ya involucrados en hechos delictivos en la propia Unión Americana”, dijo.
“Ante la disyuntiva de seguir proceso legal en las propias cortes americanas, que implica costos para la administración de justicia en aquel país, simple y sencillamente prefieren deportarlos (a los migrantes delincuentes) en ciudades fronterizas, con lo cual se exacerba, aún más, el ciclo de violencia”, aseguró.
De otra parte, Calderón afirmó que es “verdaderamente inhumano y escandaloso” que las autoridades estadounidenses capturen y deporten también solos y “sin ninguna protección” a niños “de siete, de ocho, de seis años”.
Esos menores que cruzan México desde Centroamérica corren el riesgo en su viaje de ser víctimas “de bandas criminales”, se exponen a los peligros de cruzar la frontera y se enfrentan, además, a las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, señaló.
“Ojalá autoridades en otros países tomen conciencia de lo aberrante que es dejar a un niño a su suerte en nuestro país, sin garantizar que pueda volverse a encontrar con sus padres o con sus familiares”, insistió.
Calderón indicó que la Mesa de Diálogo Interinstitucional sobre Niñas, Niños y Adolescentes No Acompañados y Mujeres Migrantes, que integran varias instituciones mexicanas federales, trabaja para garantizar los derechos y la protección de las mujeres y de los menores que viajan sin sus padres.
“Las niñas, las jóvenes, las adolescentes son objeto de todo tipo de vejaciones y muchas de ellas, por desgracia, terminan no sólo en las garras de criminales vinculados al tráfico de personas, sino, concretamente, en delitos; son objeto y víctimas de delitos de trata de personas, de prostitución y de redes de criminales sin escrúpulos”, apuntó.
A juicio del jefe de Estado, la migración es “un fenómeno natural para el ser humano”, y la que se produce de Latinoamérica hacia Estados Unidos es “un fenómeno social y económico que no se puede evitar por decreto”.
“A mayor integración de factores productivos entre un país, que es intensivo en capital, como Estados Unidos, y países intensivos en mano de obra, como México y Centroamérica, mayor, también, factibilidad de que las economías puedan avanzar y crecer, generando empleos.
mms