El estado de Zacatecas se ha colocado, en el último año, como uno de los estados con un alto índice de violencia. Como parte de la estrategia de prevención y combate, se comenzó la revisión de su policía estatal y, de los exámenes aplicados, el 24 por ciento de los agentes los reprobó.

 

Suman en total 664 policías para todo el estado y de ellos 160, entre mandos y operativos, fueron catalogados como no aptos, por lo que se les entregará su finiquito, informó el general Jesús Pinto Ortiz, secretario de Seguridad Pública en la entidad.

 

En el estado se han registrado, un ataque en promedio por mes, contra agentes de la policía, lo que ha propiciado la renuncia del personal de seguridad y apatía o miedo de ingresar a la corporación. Apenas el martes un comando atacó a dos los agentes en la ciudad de Fresnillo, muriendo un efectivo y un civil, y un segundo policía herido.

 

Ante el ataque, Sixto Domínguez Cortez, secretario de gobierno de Fresnillo, informó que por temor a desempeñar su labor de proteger a la ciudadanía y hacer frente a la delincuencia, se prevé la renuncia de algunos elementos.

 

De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Zacatecas en una de las entidades que más avances registra en la certificación de sus agentes a través de la aplicación de exámenes, pero también es uno de los que menos elementos tiene para proteger su población, pues cuenta con 250 agentes por cada 100 mil habitantes.

 

En cuanto a la fuerza municipal, las policías zacatecas cuentan entre mil y tres mil efectivos; en cuanto al registro de custodios sólo tiene un promedio de 500 elementos a nivel estatal.

 

En cuanto a la reprobación de exámenes, entre las causas de la no acreditación se encuentran salir positivos en el consumo de algún tipo de enervante, por el nerviosismo que muestran y por dudas sobre su integridad, en la forma de responder las preguntas.

 

En octubre, los agentes que no acreditaron las pruebas tendrán una segunda oportunidad, pero “quienes vuelvan a reprobar serán dados de baja y liquidados conforme a derecho, pero de antemano están previstos como no acreditados”, aseguró el general Pinto Ortiz.

 

Los municipales deben cuidar a la población, prevenir el delito y cuidar la propiedad pública y privada de sus municipios, se les debe dotar de armamento y capacidad para casos extremos, pero no para ejercer la presión de información y mucho menos para el ataque frontal”, añadió.

 

En 2012, el municipio de Zacatecas se colocó en el segundo lugar del país con el mayor índice de lesiones dolosas sólo por debajo de la capital de Oaxaca, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.