El expresidente sudafricano Nelson Mandela ingresó hoy en un hospital para un control médico programado rutinario, informó hoy la Presidencia del país austral en un comunicado.

 

“Los médicos están llevando a cabo controles y han indicado hasta ahora que no hay razón para ninguna alarma”, dijo el portavoz de la Presidencia, Mac Maharaj.

 

Maharaj añadió que el control es propio de una persona de avanzada edad como lo es el mítico líder sudafricano de 94 años.

 

El escueto comunicado, que llama a respetar la privacidad de Mandela y su familia, no precisa cuánto tiempo permanecerá en el hospital ni en qué centro se le realiza el chequeo.

 

El que fuera primer jefe Estado negro de Sudáfrica y durante 67 años activista contra el régimen racista del “apartheid” se recuperaba hasta hoy en su casa del barrio de Houghton (Johannesburgo) de la operación de cálculos en la vesícula a la que fue sometido el pasado diciembre.

 

Mandela también fue tratado entonces de problemas respiratorios.

 

La Presidencia sudafricana también informó en un principio de que Mandela sería sometido a unos “análisis” rutinarios, y aseguró que no había “motivos para alarmarse”.

 

El estado de salud del líder sudafricano dio lugar a todo tipo de rumores sobre su inminente muerte, que fueron desmentidos siempre por la Presidencia del país austral y por las hijas y nietas de Mandela.

 

El pasado 18 de julio, el exmandatario celebró su 94 cumpleaños en la localidad oriental de Qunu, donde pasó su infancia y residía habitualmente.

 

El expresidente, premio Nobel de la Paz en 1993, sólo ha regresado a Johannesburgo para someterse a revisiones médicas.

 

La de diciembre era la tercera vez que Mandela era hospitalizado en los últimos dos años, aunque se encuentra siempre bajo permanente vigilancia médica en su residencia de Qunu.

 

Su última aparición en público fue en la clausura del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en julio de 2010.