La red de abasto rural de Diconsa, que incluye a más de 25 mil establecimientos en todo el país y es la más grande de América Latina, representa un apetitoso manjar para las grandes empresas de alimentos, que tienen una importante participación como proveedoras del programa.

 

De acuerdo con las reglas de operación del Programa de Abasto Rural, a cargo de Diconsa, la paraestatal debe dar prioridad a los micro y pequeños productores del sector social y a organizaciones de productores nacionales. Según se establece, el monto de las compras a este sector será de al menos de 20% del total.

 

Un listado de proveedores de Diconsa incluye a por lo menos 30 grandes empresas de alimentos y productos de consumo básico como Nestlé, Canel´s, Kraft, Kellogs, Kimberly Clark, 3M, Nissin Foods, Agribrands Purina, Roche, entre otras, cuya participación ha sido cuestionada no sólo por  acaparar los anaqueles de los establecimientos, sino por el bajo valor nutricional de los alimentos que ofertan.

 

La Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) advierte que la paraestatal no estimula la producción alimentaria nacional, ya que prefiere importar maíz transgénico de Sudáfrica y dar preferencia en sus compras a firmas como Maseca, Cargill y comercializadoras privadas.

 

Por su parte, Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria, indicó que el Estado se ha deslindado de su responsabilidad de generar una política alimentaria al dejar al mercado definir la oferta de alimentos.

 

Refirió que las grandes empresas de alimentos industrializados defienden su participación en el abasto alimentario del país amparadas en el hecho de que generan empleo.

 

“Otra razón por la que se ha permitido el abasto de estos productos es por su duración de vida en anaquel, ya que al ser industrializados tienen un promedio de caducidad de por lo menos de seis meses, lo que facilita su almacenaje, transporte y estancia en puntos de venta, pero esto no justifica la falta de productos saludables en las tiendas Diconsa”, agregó.

 

“No tienen la capacidad de ofrecer una dieta equilibrada e incrementan el riesgo alimentario por el tipo de productos que ofrecen”, dijo y mencionó que además, de los productos básicos que oferta Diconsa en sus tiendas, 60% del frijol, 40% del maíz y 85% del arroz son importados.

 

Ponce descalificó asimismo que los indicadores para valorar los programas sociales en el país consideren sólo aspectos como el número de tiendas abiertas, cantidad de población a la que se llega, pero “no se miden por estado nutricional de la población a la que llegan”.

 

Destacó que la cobertura de las tiendas Diconsa significa una gran oportunidad para llegar a poblaciones vulnerables, pero se han generado las peores condiciones alimentarias, porque las personas que van a ellas no tienen la posibilidad de acceder a una dieta equilibrada debido a los productos que ofertan.

 

Las reglas de operación de Diconsa, publicadas a finales de febrero, establecen que el abasto en las tiendas se dará con base en las necesidades y la demanda de las localidades.

 

“Si se tratara de una política pública se consideraría a las personas como ciudadanos sujetos de derecho, pero ser una estrategia se les ve como consumidores, por lo que si en las poblaciones se consume comida chatarra es culpa de ellos y no del gobierno, porque éste vende de todo y ellos escogen lo que mejor les parece”, concluyó la especialista.

 

PIEZA CLAVE EN LA CRUZADA

 

Diconsa reforzó su logística en transporte, almacenes centrales y rurales en el país para agilizar la distribución de productos básicos y bienes materiales, en el marco de la Cruzada Nacional Contra el Hambre que busca atender a 7.4 millones de mexicanos en pobreza.

 

El director general de Diconsa, Héctor Velasco Monroy, instruyó para ello al personal de las 34 sucursales y unidades operativas en la República Mexicana para priorizar los procesos de suministro-distribución de los productos básicos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Guerrero y Estado de México, principalmente.

 

DATOS

 

Al menos 20% del monto de las compras de Diconsa debe hacerse a pequeños productores sociales

Más de 25 mil tiendas en todo el país

Más de 11 mil mdp, el monto de las ventas anuales de Diconsa