La Comisión Federal de Telecomunicaciones ha iniciado la última etapa previa a la licitación de nuevos canales de televisión con alcance nacional, que se espera se concrete en el primer semestre de 2012.
Después de la consulta pública que realizó la Cofetel para indagar la viabilidad e interés de nuevos participantes en el mercado de la televisión abierta en México, los resultados recabados definirán, a partir de hoy miércoles, la decisión del pleno de la Cofetel sobre la convocatoria para licitar nuevas frecuencias de televisión digital en el país.
El presidente del organismo regulador de las telecomunicaciones, Mony de Swaan, ya ha adelantado dos cuestiones producto de la consulta: Que son 16 los empresarios quienes han mostrado un interés preliminar en invertir en una tercera cadena de televisión con alcance nacional y, que existe suficiente capacidad técnica para lanzar dos nuevos canales de televisión digital con una cobertura superior al 90% del territorio nacional.
Esas dos noticias ya nos permiten pensar que pronto tendremos una nueva oferta televisiva. ‘Más televisión’ en México que garantice pluralidad y diversidad en sus contenidos y –como en todo mercado- mayor competencia para el mercado de la publicidad y de la venta de contenidos que es lo que sustenta el negocio de la televisión.
Hace no mucho el dueño de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego, decía que la mayor competencia en televisión no será la panacea para México, más bien habría que enfocarse en explotar el rentable mercado de las telecomunicaciones. Evidentemente que Salinas Pliego tiene un conflicto de interés en esa opinión.
Uno no excluye al otro, ni el primero es peor que el segundo. Son las dos cosas, juntas. Al país, a sus ciudadanos y a sus empresarios les urge abrir el mercado de la televisión a una mayor competencia por razones de eficiencia de los mercados publicitarios y de contenidos, pero también por razones de rentabilidad social y de construcción de credibilidad hacia adentro y hacia afuera. La esencia de la democracia y de la construcción de ciudadanía también tiene que ver con la competencia bajo reglas parejas y definidas, cuestión que por décadas careció el mercado de la televisión con consecuencias negativas sobre la calidad de la democracia.
Claro que ‘más televisión’ para los ciudadanos afecta a los intereses particulares de empresarios, partidos políticos y gobiernos locales que hoy son beneficiarios de rentas exorbitantes y, sobre todo, de poder de influencia y decisión política.
Por eso ‘más televisión’ es una prioridad para el interés ciudadano. No es una lucha entre empresarios, ni siquiera es un asunto solo del gobierno.
En México, con los antecedentes de las últimas décadas, está en juego la credibilidad de la sociedad que decidió ser democrática.
SÍGALE LA PISTA
Rogelio Ramírez de la O es la primera propuesta a secretario de Hacienda que hace un candidato a la presidencia de la República rumbo a las elecciones de 2012. En la revelación anticipada de una posición tan relevante, Andrés Manuel López Obrador da una nueva señal de las certezas que pretende ofrecer a los empresarios y a la clase media del país.
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