DALLAS. El desarrollo de una novedosa tecnología podría invalidar toda la legislación estadunidense para controlar y limitar el acceso a armas de fuego, al permitir que cualquier persona pueda fabricar en su propia casa la pistola o rifle que desee.
La tecnología para imprimir en tercera dimensión (3D Printing) que usa plástico fundido y no tinta, permite crear cualquier cosa que pueda ser esbozada, modificada u optimizada bajo algún programa o software de diseño por computadora de los conocidos como CAD.
Las impresoras en tercera dimensión han estado disponibles desde la década de 1980, pero entonces costaban decenas de miles de dólares y eran difíciles de usar.
El continuo desarrollo de esta tecnología, las ha abaratado cada vez más, y hoy día se pueden adquirir hasta por 500 dólares y pueden ser operadas desde cualquier computadora personal.
Esto condujo en diciembre pasado a un grupo de entusiastas de las armas y las nuevas tecnologías, autodenominado “Defense Distributed” (Defensa Distribuida), a crear y distribuir libremente en la Internet esquemas para fabricar armas.
“Este proyecto podría cambiar la forma de pensar sobre el control de armas y la adquisición de las mismas”, dijo a Notimex, Cody Wilson, un estudiante de 25 años, de la Universidad de Texas en Austin, que dirige al grupo.
Con base en el concepto de colaboración comunitaria por la Internet conocido como Wiki, los participantes de “Defense Distributed” han diseñado desde el pasado 16 de enero más de 50 pistolas, rifles, cargadores, silenciadores, balas y hasta dos tipos de granadas.
Los archivos de los diseños son colocados por sus creadores en el sitio de Internet “Defcad.Org”, una página Wiki recién creada para promover la colaboración de quien desee reproducir el bosquejo de alguna arma disponible en el mercado o crear una totalmente nueva.
Muchos de los archivos son reproducciones de diseños de armas disponibles en el mercado, como el rifle AR-15 o modelos de fabricantes como Glock, Ruger, Makarov, Springfield, AKM y Mauser.
Algunos, sin embargo, son de creaciones nuevas, que sus autores bautizan con los nombres de políticos como (Diane) Feinstein (senadora) y (Janet) Napolitano, procuradora federal.
Wilson explicó que como toda creación, los diseños no son siempre funcionales, aunque cada vez son más eficaces. Las pistolas y los rifles suelen fallar, o no resistir.
Tan sólo en diciembre pasado Wilson imprimió su primer modelo de rifle AR-15 con el que sólo pudo disparar seis balas antes de que se rompiera.
El pasado 1 de marzo, Wilson demostró en un video que colocó en YouTube otro rifle AR-15 funcionando de manera perfecta, disparando a lo largo de unos minutos alrededor de 600 balas.
Casi la totalidad del rifle fue impreso en plástico, aunque la experiencia inicial provocó que determinadas partes fueran reforzadas con pequeñas piezas de metal.
En la actualidad, la portación de armas de plástico está prohibida bajo la ley de “Armas No Detectables”. La legislación tiene fecha de caducidad y expirara el próximo 31 de diciembre.
Pero no existe ningún tipo de restricción que impida que una persona se fabrique un arma de fuego para su propio uso, incluyendo una de plástico. La ley sólo prohíbe a quien la fábrica el hacer negocio manufacturándola para su venta.
Bajo las leyes federales, es completamente legal adquirir o fabricar las partes que integran un arma, e incluso llegar a venderlas si se desea.
La tecnología de imprimir en tercera dimensión, permite evadir toda legislación que restrinja el acceso a las armas de fuego, aunque quedan vigentes aquellas relacionadas a su transportación o portación.
El grupo “Defense Distributed” no ha estado ajeno a la controversia en los escasos meses que lleva desde su formación.
En enero pasado, la compañía fabricante de impresoras 3D, Makerbot Industries, impidió al grupo utilizar su página en la red “Thingiverse”, donde exhorta a colocar archivos de diseños de cosas que pueden ser creados en sus impresoras.
Wilson dijo en entrevista telefónica que Markerbort Industries no desea que sus impresoras o su nombre sean asociados a la fabricación de armas.
Informó que incluso, en enero pasado, abogados de esa compañía acudieron a decomisarle la impresora 3D que les arrendaba, bajo el argumento de violación de contrato.
Tras el incidente, Defense Distributed, comenzó a pedir donaciones en su sitio de internet con la meta de recabar 20 mil dólares para la compra de una impresora 3D más sofisticada.
La petición rindió fruto y para este lunes ya se tenía recaudado 22 mil dólares. También la semana pasada el grupo, constituido como una asociación sin fines de lucro, recibió la licencia del gobierno federal que le permite fabricar o vender armas de fuego.
“Defense Distributed” publicó una foto en Facebook de la licencia con una nota que decía “El trabajo comienza”.
Wilson aseguró que la licencia “Tipo 7” permitirá tener los mismos derechos que los otros fabricantes. “Puedo vender algunas de las piezas que hemos estado haciendo, lo que no puedo hacer son la venta y el traslado de armas completas”.
El representante federal demócrata, Steve Israel, planteó en diciembre pasado renovar la legislación que prohíbe las armas de plástico.
“Informes recientes señalan la posibilidad de construir nuevas armas en casa con una impresora 3-D”, destacó el legislador en un comunicado colocado en su sitio de internet.
“En estos momentos, las pistolas de plástico son ilegales según la Ley de Armas de Fuego No Detectables”, pero esta ley se vence al iniciar el próximo año”, señala el comunicado de Israel.
Sostiene que “tenemos que actuar ahora para dar a las autoridades policiales la facultad de detener el desarrollo de estas armas antes de que sean tan fáciles de encontrar como una búsqueda de Google”.
Israel hizo el llamado a una nueva legislación hace apenas dos meses, desde QUE su previsión de que se facilitaría encontrar archivos en la Internet que permitan imprimir armas de fuego se ha cumplido, con instrucciones, planos diseños y videos de cómo hacerlo.