Desde el año 2010, al menos 253 mil armas han cruzado la frontera de Estados Unidos hacia México, dejando ganancias por 127 millones de dólares a los fabricantes, señala un estudio realizado por la Universidad de San Diego y el Instituto Ingarapé.

 

Estas cifras, aseguran los expertos en su investigación, son mucho más grandes de lo que los gobiernos han evaluado, y se pueden dar lectura de que el 2.2% de las armas que se fabrican en EU, van a dar a México de Forma ilícita.

 

Cerca del 46.7% de los productores y comerciantes de armamento en el país norteamericano dependen del comercio ilegal al sur de su país, de forma que si en algún momento esta actividad se viera interrumpida, simplemente llegarán a la bancarrota, apuntan los investigadores.

 

Resulta alarmante conocer que del total de armas traficadas, sólo el 14 % de ellas ha sido confiscadas en medio de operativos contra el crimen organizado y de ese pequeño número, México sólo ha detectado el 12%.

 

El trabajo de las instituciones educativas desataca que en el recrudecimiento de la violencia en actos de la delincuencia mexicana se utilizan dispositivos que nuestro país simplemente no es capaz de producir, y que además se han presentado denuncias sobre el tráfico ilícito en el sur de EU sin encontrar acciones concretas en respuesta.