La donación y preservación de células madre de cordón umbilical o de los dientes de “leche” es una práctica cada vez más común en México, sobre la cual existe ya una legislación, sin embargo falta todavía regular su uso en tratamientos médicos.

 

Clemente Ibarra, jefe de Servicio de Ortopedia del Deporte y Artroscopía del Instituto Nacional de Rehabilitación, indicó que hay un vacío legal sobre el futuro de estas células, pues la Ley General de Salud sólo contempla la donación.

 

La última reforma a esta ley, en enero de este año, establece que las mamás pueden donar el cordón umbilical de su bebé recién nacido para el tratamiento de enfermedades de la sangre de otros niños.

 

Señala también que los establecimientos que resguarde este tipo de células deben contar con un permiso de la Secretaría de Salud, mientras que el Centro Nacional de Trasplantes tendrá el control de las donaciones.

 

Sin embargo, dicha legislación no específica qué se puede hacer con estas células, cuáles son los tratamientos en los que pueden utilizarse, así como el personal autorizado para su manejo.

 

En materia de investigación tampoco establece quiénes están autorizados para realizar pruebas experimentales y bajo qué protocolos deben manipularse.

 

“Es algo que no existía y aunque ya hay esfuerzos de legislar esto, en muchos países del mundo la legislación para regular la investigación y los tratamientos todavía es muy débil y se tiene que hacer.

 

“Pero se tiene que hacer sin que se convierta en un candado que impida el avance. Tiene que ser muy sensato para que impida que se hagan tratamientos charlatanes, que desgraciadamente en nuestro país es muy frecuente, pero que tampoco le ponga candados que impidan el avance y la investigación”, aseguró Ibarra.

 

Entrevistado en la presentación del Primer Congreso Científico Internacional BioEden sobre Células Madre Dentales, el especialista expuso que este vacío ha permitido que se defraude a la gente.

 

“Podrán encontrarse aquí en México mucha gente que dice que usa células madre para muchas cosas, lo cual es, en términos general, charlatanería y realmente los protocolos con células madres tienen que ser muy cuidadosos”, puntualizó.

 

El uso de las células madre en tratamientos médicos es limitado. Las células hematopoyéticas, que provienen del cordón umbilical, se utilizan para enfermedades de la sangre, como leucemias o hemofilia, mientras que las mesenquimales o dentales sirven para regenerar cartílago, huesos y músculo.

 

La empresa BioEden y la Universidad de San Luis Potosí realizaron en 2010 el primer trasplante en México de estas células dentales para regenerar la mandíbula de un paciente.

 

PLANEA DF OPERAR UN BANCO

 

Al participar en el evento, el titular de la Secretaría de Salud  del DF, Armando Ahued Ortega informó que se planea la creación de un banco de células troncales (o células madre) que permitirá a los capitalinos acceder a los beneficios de la medicina regenerativa.

 

Detalló que la primera fuente de estas células se tomaría de los cordones umbilicales, aprovechando que en los hospitales del gobierno capitalino nacen cada año más de 70 mil niños.

 

Manifestó que aún no se tiene definido el lugar en que se ubicarán y el presupuesto concreto, ya que se comenzará por desarrollar la mejor tecnología en coordinación con la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación Local.

 

Indicó que entre los posibles lugares donde se ubicaría este banco se encuentran los hospitales del Ajusco Medio, Rubén Leñero o Xoco, ya que es a donde llegan los pacientes que necesitarían tratamientos de este tipo. NTMX