En 2010, el entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, consideró la posibilidad de permitir la entrada de capital privado en la gestión del agua de la ciudad, sin embargo, la Asamblea Legislativa (ALDF), representada en su mayoría por la izquierda, advirtió que la decisión sería “políticamente imprudente”, según un cable de Wikileaks.
En el informe el entonces embajador de Estados Unidos en México Carlos Pascual da cuenta de un encuentro con el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, en diciembre de 2009, año en que la capital del país experimentó las más bajas precipitaciones en 68 años y el nivel del Sistema Cutzamala, que aporta 30% del suministro del líquido, se redujo a casi la mitad.
Las condiciones obligaron a las autoridades locales a promover medidas de ahorro de agua y un aumento de tarifas a partir de marzo de 2010.
El cable MEXICO368, del 3 de febrero de 2010, es uno de los dos mil 285 comunicados de la embajada en México divulgados ese año por Wikileaks –de un total de 250 mil informes diplomáticos difundidos ese año-.
La nota enviada por el entonces embajador Pascual al gobierno en Washington refiere la intención de un grupo de legisladores de eliminar los subsidios al servicio de agua en la Ciudad de México, con el argumento de que el sistema no obtiene los ingresos suficientes para cubrir los costos del servicio y mantenimiento.
La propuesta, refiere el informe, enfrentó la oposición de la mayoría de la ALDF al considerar que el agua es un derecho humano, además de manifestar su rechazo a la adición de un coste por el recurso durante la crisis económica de aquella época.
A manera de contexto, el cable menciona que el sistema de agua de la capital ha padecido los estragos del crecimiento demográfico sostenido, una infraestructura insuficiente que provoca la fuga de 30% del recurso, y un sistema tarifario que cubre apenas 30% de los costos de operación y mantenimiento del sistema.
La demanda de agua en la capital del país se cuadriplicó en los últimos 50 años, según el Consejo Consultivo del Agua, lo que ha provocado una sobreexplotación de los acuíferos de la Ciudad de México y obligando a que el suministro dependa de fuentes externas, apuntaba el documento.
El informe de Pascual a Washington se dio en medio del incremento en las tarifas de agua en 2010 “para fomentar la conservación del agua y para cubrir los costes de mantenimiento”.
AGUA BARATA
Pero al margen de la nota enviada por Pascual a Washington el aumento de hasta 7.7% en aquella ocasión provocó gran revuelo. El entonces secretario de Finanzas del DF, Armando López Cárdenas, justificó ante la prensa que la medida no tenía fines recaudatorios, sino que se trataba de una estrategia para modificar “los patrones de consumo en la población, los cuales gracias a las tarifas de 2010 se redujeron en 10% a nivel doméstico”.
Pese a ello, hoy en día las tarifas por el agua en el DF se mantienen entre las más bajas del país y del mundo, con apenas 8.7 pesos por metro cúbico cuando el consumo es menor a 30 mil litros al mes (30 m3).
De acuerdo con el tarifario 2013 del SACM, el subsidio al recurso para el consumo doméstico va de 80% a 91%, en el caso de las manzanas bajas y populares, y de 25% a 67% en las medias y altas, grado que determina la misma ALDF considerando las regiones donde se ubican.
Por sus características geográficas y de población, el DF enfrenta crisis recurrentes para satisfacer la demanda creciente de agua de sus habitantes, con una disponibilidad limitada, que se utiliza de manera ineficiente y se distribuye de manera inequitativa.
Y es que, por ejemplo, los habitantes de la delegación Iztapalapa reciben 120 litros por día mientras que en algunas zonas del poniente de la ciudad se consumen más de 400 litro diarios, según refiere Fernando González Villarreal, director del Programa de Manejo, Uso y Reuso del Agua (PUMAGUA) de la UNAM.
Además, en el Valle de México los costos de operación en el servicio son inviables financieramente, ya que las tarifas son insuficientes para cubrirlos y existe una total dependencia en los recursos del gobierno para financiar las inversiones, señalan el Banco Mundial (BM) y la Conagua en el reporte “Agua urbana en el Valle de México”.
El estudio expone que los citadinos cubren 64% de los costos actuales de los operadores en la prestación del servicio, y propone que un aumento de tarifas de 27% permitiría cubrir dichos costos.