El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el jueves una nueva “brigada de intervención” en la República Democrática del Congo con una orden sin precedentes de actuar militarmente contra grupos insurgentes para traer paz a la conflictiva región este del país.

 

La resolución, adoptada por el consejo en forma unánime, le da a la brigada una orden de efectuar operaciones ofensivas por sí sola o con apoyo de fuerzas del ejército congoleño para neutralizar y desarmar a grupos rebeldes.

 

La brigada de intervención no tiene precedentes en la historia de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas debido a su mandato de implementar una ofensiva. Sin embargo, la resolución afirma claramente que estará en vigencia durante un año “con un carácter excepcional y sin crear un precedente” en los principios de las fuerzas de paz de la ONU.

 

Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante el organismo mundial y actual presidente del Consejo, declaró en una conferencia de prensa antes del voto que la resolución reconfigurará la misión de paz de las Naciones Unidas en el Congo, “al reconocer la necesidad de contrarrestar decisivamente la (violencia) destructiva” que ha dejado el este del país sumido en la agitación desde el genocidio en Ruanda en 1994.

 

La resolución, patrocinada por Francia, Estados Unidos y Togo, le daría a la brigada una orden para operar de “manera robusta, versátil y altamente móvil” con el fin de asegurar que el grupo armado no pueda dañar seriamente la autoridad gubernamental ni la seguridad de los civiles.

 

La brigada formará parte de la misión de paz de la ONU en el Congo, conocida por sus siglas francesas MONUSCO, con un límite de 19.815 en el número de efectivos. Las Naciones Unidas tienen actualmente más de 17 mil 700 cascos azules y más de 1.400 policías internacionales en la República Democrática del Congo.

 

La resolución extiende el mandato de MONUSCO hasta el 31 de marzo de 2014. La sede de la “brigada de intervención” estará en la ciudad oriental de Goma.

 

El este del Congo, rico en minerales, se ha visto inmerso en combates desde el genocidio de Ruanda en 1994, en el que al menos 500 mil tutsis y hutus moderados fueron masacrados por milicias hutu. Luego, un ejército rebelde encabezado por tutsis tomó el poder en Ruanda.

 

Más de un millón de hutus ruandeses huyeron hacia el Congo, y el gobierno ruandés ha invadido a su vecino varias veces para actuar contra las milicias hutu que radican allí.