El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva ha guardado total hermetismo frente a la decisión de la Fiscalía de Brasil de solicitar a  la Policía Federal abrir una investigación acerca de su presunta participación en el escándalo del llamado mensalão.

 

La fiscalía brasileña respondió así  a la denuncia interpuesta por el publicista marcos Valerio Fernandes, sentenciado ya a 40 años de cárcel por este mismo caso.

 

Valerio, de la empresa Portugal Telecom, señala también al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que supuestamente contó con el aval de la formación durante el primer mandato de Lula da Silva.

 

A Marcos Valerio se le condenó por participar en una vasta red de corrupción con la que el PT financió campañas y sobornó a diputados, conocido como mensalão. Sin embargo esta es la primera vez que Lula entra oficialmente en la trama del escándalo político.

 

El Ministerio Público Federal en Brasilia pidió a la Policía la “instauración de una investigación” para esclarecer la denuncia del publicista Marcos Valerio Fernandes, presentada desde septiembre.

 

En un escueto comunicado, la Fiscalía dice que el empresario afirmó que una proveedora de Portugal Telecom en Macao inyectó 7 millones de dólares al PT a través de cuentas bancarias en el exterior en una declaración prestada el 24 de septiembre.

En esa declaración, aireada por la prensa brasileña, Fernandes aseguró que recibió el aval del PT para discutir con la firma lusa la aportación económica.

Además dijo que para cumplir con ese objetivo viajó a Lisboa en 2005 para reunirse con el entonces presidente de la compañía de telecomunicaciones, Miguel Horta.

El publicista agregó que el expresidente Lula, quien no estuvo entre los 36 acusados del denominado “juicio del siglo” que procesó la trama corrupta y condenó a 25 personas, conocía la red, la avaló y obtuvo beneficios económicos “personales”.

 

En septiembre pasado Valerio, que durante el largo proceso del mensalão había sostenido que Lula no había participado en el esquema de corrupción, hizo nuevas revelaciones ante el Fiscal General, Roberto Gurgel. En aquella ocasión Valerio acusó a Lula de haber sido el mediador en una transferencia de siete millones de reales (3,4 millones de dólares) realizada por un proveedor de Portugal Telecom en Macao (China) para el Partido de los Trabajadores (PT).   Hoy la Fiscalía pide abrir una investigación para confirmar los dichos.

 
Se trata de la primera investigación formal abierta para analizar el contenido de las polémicas declaraciones vertidas por el publicista en septiembre.  (EFE, con información de El País)