LA HABANA. El primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, admitió que existen “limitaciones” para el trabajo de la prensa en la isla y llamó a “perfeccionar” la labor de los medios, informó el periódico oficial Granma.
Díaz-Canel, quien fue ascendido a primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros en febrero pasado, conversó con periodistas durante un recorrido por la provincia central de Ciego de Ávila y “reconoció que existen limitaciones para el trabajo de los profesionales de la prensa”.
“Pero llamó a perfeccionar la labor de los medios, desde una perspectiva científica, innovadora, revolucionaria ante los retos que impone la subversión ideológica que, contra el país, desencadenan los enemigos”, añadió el rotativo.
En los últimos tiempos, el propio presidente cubano, Raúl Castro, ha instado a “suprimir el exceso de secretismo”, a que los medios cubanos abandonen hábitos triunfalistas y les ha instado a jugar un papel decisivo en la difusión “objetiva, constante y crítica” del plan de ajustes económicos que su Gobierno ha emprendido en el país.
Durante su visita a Ciego De Ávila (unos 440 kilómetros al este de La Habana), Díaz-Canel se reunió además con miembros de la Unión de Escritores y Artistas, con jóvenes artistas de la Asociación Hermanos Saíz, con funcionarios y trabajadores del Instituto de Deportes y con estudiantes de diferentes niveles.
En un intercambio con alumnos de preuniversitario, el vicepresidente les preguntó sobre sus conocimientos de la “actualidad mundial”.
“Muchas de las insatisfacciones que ustedes tienen hoy (…) quizás mañana les toque resolverlas desde sus respectivos puestos de trabajo o las funciones que realicen, de ahí la necesidad de prepararse para que puedan asumirlas con responsabilidad”, afirmó en su diálogo con los estudiantes, según indicó Granma.
Desde su designación como vicepresidente hace poco más de un mes, Díaz-Canel ha mantenido una apretada y diversa agenda de trabajo, y su presencia en los medios cubanos es casi constante, a diferencia de las contadas apariciones de Raúl Castro.
Lo mismo se ha visto a Díaz-Canel representando a Cuba en la ceremonia de entronización del papa Francisco, que en una reunión de cancilleres de la troika de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que entregando el Premio Nacional de Cine, en actos políticos, reuniones empresariales o culturales.
Tras ascender a la vicepresidencia, Miguel Díaz-Canel, de 52 años, se convirtió en el número dos del Gobierno y en la principal figura del “relevo” generacional del poder en Cuba, donde su designación ha constituido una marcada renovación en el Ejecutivo de Raúl Castro, de 81 años.